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sábado, 24 de septiembre de 2011

25 estrofas para mi

Dulce aquel día en que probé sus labios,
tan cálidos y tiernos, tan rojos y eternos,
dulce su mirada y su sonrisa que alegran mi día,
dulces son los momentos en los que sueño por ella despierto.

Profundos son los latidos de mi corazón al pensar en su aliento,
rodeando mi cuello con aquella agitación y calor que me seduce,
aquel calor de sus labios eternos llenos de fuego,
aquella sonrisa que me mata por dentro.

Dulce es el día en que la vi en aquella enfermería,
tristes son los días sin su compañía,
grande es lo que siento por ella hoy en día,
ya que sin verla ni sentirla en un vacío muero.

No quiero que pienses que soy débil como un pájaro en su nido,
sino que ella es mi debilidad que me mata,
aunque alegre estoy de aquel destino,
porque sin ella estaría aun vacío.

Me siento vacío si ella no está, si no la veo ni la siento,
regalarle mi sonrisa, hacerla sonreír, protegerla y cuidarla son mi voto eterno,
darle mi mano en la obscuridad y ser su aliento,
jamas dejar que decaiga si no decaigo yo primero.

Quiero que me bese, me abrace y me regale su sonrisa,
que me regale sus labios eternos de pétalos rojos de sangre profunda,
escuchar un te amo de sus labios de hierro,
escuchar un te extraño aunque sea el ultimo día del juicio.

Soy egoísta, lo se, y siempre lo he sido, ahora me doy cuenta,
soy inmaduro disfrazado de una falsa madurez con otra capa falsa de inmadurez,
bajo una falsa sonrisa aveces muero por dentro,
déjame decirte que me detesto.

Soy un maldito celópata que no expresa su sentir,
soy alma de lo siniestro y cruel, aquello a lo que siempre vas a temer,
mente enferma por naturaleza, aunque lo suficientemente hábil como para parecer sano,
un maldito enfermo que se niega a ser como el resto.

Aun a pesar de todo conservo mi pureza interna,
aquello blanco de mi alma negra,
aquello que hago entrega solo a ella,
para que lo cuide y lo proteja.

Te hago entrega de mis alas y mi corazón oh señora mía de mi luz,
puedes hacer de ambas cosas lo que te plazca,
porque estaré ahí siempre para cuidarte y protegerte,
pues si no estoy cerca tuyo estoy vacío.

Lleno está mi espíritu con tu presencia,
ahí estaré siempre, a la espera,
esperándote por siempre para acompañarte en tu travesía,
siempre dispuesto a darte mi alegría.

Discúlpame por ser tan idiota y débil,
pero soy un idiota que te extraña,
siempre, siempre estaré extrañándote, desde el segundo en que me despida hasta antes de saludarte,
aun así a pesar de todo regalándote mi sonrisa.

No se si he podido cumplir mi juramento del todo,
regalarte mi sonrisa y hacerte sonreír,
protegerte de todo aquello que quiera daño causar en tu existencia,
aunque duela quiero hacer de ti la mas feliz y afortunada.

Quiero que estés feliz y llena de alegría,
darlo todo en esta difícil travesía,
hacerte afortunada de estar conmigo,
es la única forma que tengo para retribuir lo que tu haces conmigo.

Tu me das el sentimiento verdadero de cada día,
aquel amor que nunca tuve me lo diste como si nada,
aquel sufrimiento en el que estaba, aquella tortura con una sonrisa falsa,
tu llegaste acabando con todo lo mucho que quedaba.

Se que soy idiota e irracional, que quizás no me crees nada de lo que digo,
pues entonces no lo creas, me basta con simplemente escribirlo,
me importa un carajo que alguien lea esta mezcla de sentimientos en un poema,
solo me importa darle un tono mas feliz a el gris momento del día.

Soy un idiota que sabe que me amas, pero aun así me siento afligido,
tengo miedo a perderte algún día,
a perder a esa persona especial que me dio todo lo que tenía,
que me entendió y me aceptó sin ningún prejuicio.

Te amo mas que a nadie en el mundo, hoy, quizás mañana no,
pero como te lo juré, daré lo mejor hasta que esto acabe,
haré lo mejor para hacerte feliz y dibujar en tu rostro triste, una sonrisa,
esa sonrisa es la que me alegra el día y me hace seguir adelante.

Se que me amas mucho, y que soy muy especial para ti,
pero quiero que entiendas que soy un maldito inmaduro,
aun así me afecta todo lo que hagas y dejes de hacer,
pero créeme, confío en ti, y hagas lo que hagas lo voy a entender.

No escribo esto para que lo lea nadie en especifico,
pero si lo haces espero te guste mi poesía de adentro,
nada busco en lo bello, mas busco lo de adentro,
aquel sentimiento que te toma y te envuelve y te hace escribir sin dar sentido.

Soy adicto a su respiración en mi cuello,
sus labios tibios con los míos en armonía,
a besar su cuerpo con locura,
a oler su dulce aroma.

Soy adicto a verla,
soy adicto a escucharla,
soy adicto a reír con ella,
soy adicto a ella.

Soy adicto a pensarla siempre,
soy adicto a hacerla reír,
soy adicto a amarla a mi manera,
soy adicto a ella.

Quiero ser yo, solo yo,
quiero se bizarro y siniestro, olvidar todo aquello que me aqueja,
quiero ser egoísta, no perder jamas lo que amo,
deseo ser el teorema de mi persona.

Y aquí finaliza mi réquiem de proezas,
un cántico repleto de grandeza, y decadencia,
en donde expreso todo aquello que siento en palabras,
venerando nuestra fecha, pero sin decírselo a ella, ya que este poema va dirigido a mi.


25 estrofas venerando aquel día 25,  venerando también el mes el cual venero, la raíz cuadrada del día 25...
deseo jamas haber escrito esto, pero una vez escrito he de terminar... si tu estas leyendo esto no quiero que te sientas mal por haber leído algo que era para mi, me alegra que quieras compartir mi sentir, y si eres tu la persona especial de quien hablo en este poema... si te molesta en algún modo aquello que he escrito, o no te parece, entonces como ya dije anteriormente, eres libre de hacer lo que quieras de mi, siempre te recibiré con una sonrisa bromeando, haciéndote feliz, la razón por la que no te aviso sobre mi escritura de este poema es por motivo de que tu nunca escribes nada para mi, entiendo los motivos, los tengo mas que claros, son aquellos mismos motivos los que me guían a hacer algo dirigido hacia ti, pero no te lo muestro... indirectamente quizás lo publico por que cabe la posibilidad de que sea leído por tu persona, pero no quiero... prefiero seguir extrañándote, que todo siga igual como va... por eso no te muestro mi poema, tengo miedo a que quieras estar mas cerca mio y te hartes de mi luego y no quieras estar conmigo, prefiero mantener distancia para que me extrañes, y no te repugne mi cercanía a tu persona, prefiero seguir con la esperanza de que al otro día te veré y te abrazaré, prefiero seguir con mi corazón roto esperando a verte para que se componga de nuevo... óyeme tu, si tu... si estas leyendo esto no quiero que cambies... si estas leyendo esto, quiero que tomes en serio mis juramentos... quiero que te tomes en serio cuando te digo que te amo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

la noche anterior IX

Se había ido... ahora estaba en otro lugar, aquel lindo campo convertido en cenizas junto con el recuerdo de ella se esfumaron como el humo de un cigarrillo... mi paz y tranquilidad habían desaparecido ya, estaba fuera de contexto, sin saber si lo que vivía era real o ficticio, con la incertidumbre de si mi chica estaba bien o mal... Luego de reponerme miré a mi lado, estaba Valeria durmiendo junto a mi como si nada hubiese pasado jamas, decidí despertarla, a lo cual ella demoró un poco en reaccionar, y al verme solo me abrazó fuertemente sin decir nada, la abracé también, estaba mal por todo lo ocurrido. De pronto ella cambió repentinamente de actitud y comenzó a besarme, sentí decepción... pensé que ya eramos solo amigos, la aparté de mi y la miré fijamente al rostro... no lo podía creer, era ella... la misma que vi partir en mi sueño estaba ahí frente mio... ¿donde estaba Valeria?, ¿por que estaba ella de un momento a otro frente a mi?... aun así, su presencia era gratificante, no le pregunté nada, solo la besé con fuerza y pasión, ambos nos acariciábamos mientras nos besábamos, en una fusión de almas, su cuerpo... estaba caliente, su corazón palpitaba muy rápido, su respiración también aumentó, era algo enviciante, sentir su aliento caliente en mi cuello, era un éxtasis del cual no pude resistirme, cada vez que la besaba en el cuello o el pecho su respiración se agitaba, su hermosura había aumentado...

 Poco tiempo pasó cuando me di cuenta de que yo también respiraba agitado, la tomé de las manos y la miré directo a los ojos, eran mas hermosos que nunca, su cuerpo respirando agitado, su pelo despeinado, sus labios rojos y cálidos, sus ojos, eran la ventana de lo que ella quería expresar sin hablar... no supe si acceder a lo que me proponía su cuerpo, su mirada, la situación... ella se acercó a mi y me besó, pero con mas ternura que antes, esta vez ella se subió arriba mio mientras yo la besaba y la soñaba, mi cuerpo temblaba, mis manos, piernas, intentaban mantenerse serenas, pero aun así había un pequeño temblor en mi interior que delataba lo importante que era para mi aquel momento, me quité la polera, luego se la quité a ella, mi corazón parecía desbordarse, latía mas rápido y fuerte que nunca, poco a poco iba descubriendo su cuerpo, y ella el mio, ambos nos fusionábamos en un incontenible vortex de ternura, sus caricias, cada vez quería estar mas cerca de ella, y ella de mi... << jamas te dejaré ir de nuevo >>, ella me miró y me abrazó... <<no creo que eso sea posible...>> un vacío comenzó a invadirme <<discúlpame por haberte fallado antes, pero te juro esta vez será distinto... lo se, no merezco la oportunidad, pero aun así soy mas egoísta que eso y deseo una oportunidad...>><<aun no lo entiendes, jamás podras con ellos, ni aunque todos en este maldito infierno se juntasen y se revelasen... no podemos...>>... la apreté de manos y la miré a los ojos, tenía miedo, sentía el miedo en sus ojos <<tu no debes nada temer conmigo aqui, daré mi vida si es necesario para que estes bien>><< no soportaría verte muerto, prefiero morir junto a ti>> <<si asi ha de ser entonces ninguno de los 2 morirá, te lo juro...>>, nos abrazamos nuevamente, ahora mi corazón latia mas fuerte que nunca, pero no era solo por el momento de estar con ella, sino porque nunca mas le pasaría de nuevo nada... nos quedamos así un buen rato, mientras yo la abrazaba y acariciaba, ahora nunca mas dejaría que le pasara nada, si no podíamos contra ellos entonces escaparíamos... ahora solo quería estar con ella, sentir su cuerpo, sus caricias, no solo ella estaba mal, yo también, necesitaba que me besase y me abrazase, sentir su mirada, estar juntos sin decir palabra alguna, sentir su palpitar, su respiración cálida en mi cuello, sus labios cálidos que me derretían... necesitaba su amor, luego habría espacio para armar el escape...

 Pero había algo que me llamaba mucho la atención... ¿donde estaba Valeria?, ¿y en que momento llego mi novia a mi sin ser percibida?... no se, nada importaba, solo necesitaba amor, luego mas tarde habríamos de armar el escape...

sábado, 10 de septiembre de 2011

la noche anterior VIII

 Atentos estábamos el uno al otro, a los movimientos que podría haber realizado el contrincante... << ¿que pretende usted?, ¿para que nos tiene a todos encerrados en este lugar?>>... aquel hombre me miró  un rato y me analizó en silencio... provocando un gran vacío en mi frase... << ¿por que crees tu que estas acá?>> ... aquella pregunta me recordó a Valeria, ella parecía muy triste, dolida, resentida, parecía ver la realidad.

 Lo miré a los ojos y me levanté del sillón con fuerza e ímpetu, <<¿como se atreve usted a hacer esa pregunta después de todo los problemas que ha causado?, sus doctores son unos carniceros... acabaron con la vida de mi novia, mi amiga, yo y todos en este maldito hospital...>> me miró intrigado un rato mas... <<¿y que te hace pensar que esto es un hospital?, ¿que te hace pensar que son doctores?>> al escuchar eso me quede sin aliento... no podía creer lo que me decía, era irreal, me hacia pensar muchas cosas, e inventar hipótesis, pero el acabó con mi razonamiento antes de terminarlo, se largó a reír con una fuerte carcajada << tranquilo, era broma... somos doctores, y lo que haz presenciado tu o tu gente solo deben dejarlo en nuestras manos, todo saldrá bien, te lo juro>> << no te creo nada, jamas confiaré en ustedes, solo tendrían que haber hecho algo muy malo como para que Valeria hubiese estado así >> tomé mi cuchillo de cocina y apunté contra la vida del doctor el cual ni se inmutaba, de hecho era el el que me intimidaba, me atemorizaba con su sola presencia, quería escapar, pero no... debía rescatar a mi novia, debía de salvarla de las garras de tan bandolas y rufianes traidores...

 Luego de presenciar el espectáculo el simplemente se levantó y caminó hasta la siguiente sala, y ahí yo inmóvil, no le hice nada, un cobarde nuevamente había florecido ese día, luego de cruzada la puerta corrí hacia el, y me encontré con una situación bastante perturbadora y atemorizante, tétrica, había gente convulsionando en camillas mientras que los doctores se los llevaban, gente con perdida total de la razón, gente haciendo nada, algunos sufriendo postrados, nadie ahí estaba cuerdo, ni siquiera los doctores... <<¿te das cuenta ahora?... del por que estas aquí>> mi mandíbula temblaba, no, no era mandíbula sino todo mi cuerpo... un escalofrío recorrió y heló mi sangre, no pude hacer mas que escuchar al verdugo de mi enfermedad... <<tu eres solo uno mas de ellos, otro número mas, aunque admito que estas mucho mejor, a simple vista pasas desapercibido, pero tu mente está enferma en realidad>> lo mire con ira << ¿quien es usted para decirme eso?, ustedes si que están enfermos, sus procedimientos no son correctos para un hospital...>> no sabia lo que decía, solo hablaba, aunque tenía miedo, aun así hablaba, pero este llamó a 2 guardias los cuales me inmovilizaron rápidamente y perdí el conocimiento... soñé con ella, estábamos en un paraje hermoso, rodeado de vida, pájaros cantando, el sol radiante, flores por todos lados, y ella, con sus labios de suave y tersa piel, tan delgada y llena de rojo, sus labios de miel, su aroma que me hacía olvidar mis problemas, ella con su esencia y su voz angelical, un descanso en aquel paraje del cual mi alma encontró reposo, y pudo abrazarla aunque fuese en vanos sueños jamas reales, sentir nuevamente el roce de su cuerpo con el mio, recostados sobre la hierba, mirándonos a los ojos, regalándonos una sonrisa... yo la abrazaba, la consentía, le sonreía, sus labios tenían un calor especial, el cual me atrapaba y me envolvía... todo mi odio y miedo era ahora paz y tranquilidad, amor... de un momento a otro estábamos envueltos en una obscuridad, pero no parecía importarnos, seguíamos en aquella armonía y simpleza, el paraje se volvía amenazador, pero nosotros solo vivíamos nuestro mundo. Nada nos importaba, nada podía hacernos daño, solo eramos los 2... <<te amo>> le dije con dulzura, <<sigue adelante>> ... no acababa de comprender su frase hasta que de pronto su piel coloró a pálida y se tornó helada... estaba muerta... mi sueño se derrumbó, algo me la quitó de los brazos y comenzó a llevársela hacia el cielo, ella cobró vida para decirme que tuviese paciencia, luego se fue... aquel paraje desolador parecía burlarse de mi desgracia, parecía acabar con mis esperanzas, yo gritaba, pero la voz no me salía, intentaba gritar con mas fuerza, pero nada, sentía una impotencia que me obligaba a seguir insistiendo en lo que ya no se podía, aquel dulce sueño era ahora una vil pesadilla armada y estructurada con el fin de indicar la muerte de mi amada...

 Desperté sobresaltado, buscando a mi amada por una y otra parte, pero no estaba... estaba en otro cuarto, no era el mio, pero tenía características similares... miré a mi lado, y acostada junto a mi estaba Valeria inconciente...

viernes, 2 de septiembre de 2011

la noche anterior VII parte

Toda mi realidad se desfiguraba en un sin fin de posibilidades de realidades ficticias, falsas, pero reales, una cosa podía ser algo, pero también otra cosa al mismo tiempo, una falsa analogía entre una realidad y otra, no sabía por donde empezar, por donde investigar...  donde estaba ella... que ocurría aquí... de donde eran ''ellos''... todo era una maldita confusión, un maldito enredo, una mezcla entre sentimientos y deseos... ademas de la frustración, la aflicción, el dolor de todo lo ocurrido anteriormente, el dialogo interior entre mi mismo, el debate entre las distintas personalidades que residen en mi ser, el miedo, la valentía... no importa... yo no podía quedarme ahí simplemente sin decir ni hacer nada, estaba dispuesto a descubrirlo todo...  me equipé nuevamente con lo que encontré en la pieza, una navaja suiza, un cuchillo de cocina, y un par de balas de mi mágnum la cual estaba extraviada por ahí en algún lugar, me fui por el pasillo de la casa, estaba lleno de gente por todos lados, pero ninguno parecía tener un propósito fijo, hacían cosas, pero eran vagamente como la gente común y corriente, que no posee ningún propósito marcado por si mismos, sino una serie de normas y dogmas que deben seguir hasta morir, gente ''racional'' pero para mi nada de eso era racional, tener que seguir el estilo que impone una sociedad sin derecho a ser tu mismo, a ser marginado por una sociedad que acaba con tu personalidad, y te lava el cerebro, te limita a pensar como ellos lo desean...

 Entre tanto y tanto pensar  me encontré con algo que me llamó la atención, ninguna de las puertas que llevaban al exterior abría, solo las puertas interiores, ¿mas aun por que nadie lo notaba?...  fui en busca de algo para abrir la puerta exterior, la misma en la cual había encontrado las camillas... deseaba abrirla nuevamente... lo único que logre encontrar fue una escoba de metal en un lugar lleno de utensilios...  intenté abrir nuevamente, pero no había caso, así que probé con la escoba, apliqué presión en un punto con un candado y una cadena, pero no abrían... probablemente necesitaba algo de peso para apoyar la escoba hacia abajo y así romper el candado... no, no debía perder mi tiempo en eso, las garras de la muerte podrían estar cada vez mas cerca de ella, y yo no debía perder mi tiempo... hasta que recordé mi navaja suiza, me di vuelta nuevamente hacia aquella maléfica entrada que guardaba secretos que aun debía yo de resolver... tomé uno de los cuchillos mas finos y forcé el candado el cual forcé, abrí la puerta con cautela, esperando algún ataque inesperado, pero nada... no había nada... esperen... el patio ahora era UNA HABITACIÓN MAS!... ¿como puede ser?, habían camillas, mesones con instrumentos... aparatos de alta tecnología... las luces estaban apagadas...  era demasiado extraño, que ocurría con mi cabeza, estaba mareado, tenia nauseas, de pronto todo comenzó a dar vueltas, me apoyé en la pared, pero era inútil, me sentía débil, quizás era por la falta de alimentación, y la pérdida de sangre, no se, las cosas se me revolvían, decidí salir de la habitación, había un olor suave que me adormecía, era como una especie de dulce y espeso, pero al mismo tiempo casi imperceptible olor, había una botella con un líquido derramado en el suelo, la habitación estaba atestada con su aroma... a duras penas logré salir, no tenía fuerzas para pararme bien, tuve que afirmarme en contra del muro, el suelo poseía vida propia, seguí mi camino a pesar del maleficio que fue lanzado hacia mi persona.

 Al llegar mas adelante me encontré con otra habitación que jamás había visto...  había un escritorio, y una torre de documentos en el... me acerqué y me encontré con algo que parecía una especie de historial médico, pero en otro idioma << supongo que haz llegado bastante lejos a pesar de todo...>> al oir eso me estremecí, me di la media vuelta y vi a un hombre de un aspecto nordico, con una amplia frente, y de una estatura de 1, 90 mts, su acento era casi imitando al mio, pero se notaba su procedencia extranjera... <<quien es usted??>>, <<creo que tu ya lo sabes...>> se sentó en el escritorio y guardó los documentos, me miró y me dijo <<siéntate, creo que estás bastante confundido, pareces ido >>, al oír eso perdí la fuerza y me dejé caer en el sillón de cuero de atrás... claro... esto era una oficina, y supongo que el era el jefe ahí... por fin lo tenía frente a mi... ahora debía interrogarle y luego asesinarle... sacaría a mi novia de ese lugar cueste lo que cueste...