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viernes, 2 de septiembre de 2011

la noche anterior VII parte

Toda mi realidad se desfiguraba en un sin fin de posibilidades de realidades ficticias, falsas, pero reales, una cosa podía ser algo, pero también otra cosa al mismo tiempo, una falsa analogía entre una realidad y otra, no sabía por donde empezar, por donde investigar...  donde estaba ella... que ocurría aquí... de donde eran ''ellos''... todo era una maldita confusión, un maldito enredo, una mezcla entre sentimientos y deseos... ademas de la frustración, la aflicción, el dolor de todo lo ocurrido anteriormente, el dialogo interior entre mi mismo, el debate entre las distintas personalidades que residen en mi ser, el miedo, la valentía... no importa... yo no podía quedarme ahí simplemente sin decir ni hacer nada, estaba dispuesto a descubrirlo todo...  me equipé nuevamente con lo que encontré en la pieza, una navaja suiza, un cuchillo de cocina, y un par de balas de mi mágnum la cual estaba extraviada por ahí en algún lugar, me fui por el pasillo de la casa, estaba lleno de gente por todos lados, pero ninguno parecía tener un propósito fijo, hacían cosas, pero eran vagamente como la gente común y corriente, que no posee ningún propósito marcado por si mismos, sino una serie de normas y dogmas que deben seguir hasta morir, gente ''racional'' pero para mi nada de eso era racional, tener que seguir el estilo que impone una sociedad sin derecho a ser tu mismo, a ser marginado por una sociedad que acaba con tu personalidad, y te lava el cerebro, te limita a pensar como ellos lo desean...

 Entre tanto y tanto pensar  me encontré con algo que me llamó la atención, ninguna de las puertas que llevaban al exterior abría, solo las puertas interiores, ¿mas aun por que nadie lo notaba?...  fui en busca de algo para abrir la puerta exterior, la misma en la cual había encontrado las camillas... deseaba abrirla nuevamente... lo único que logre encontrar fue una escoba de metal en un lugar lleno de utensilios...  intenté abrir nuevamente, pero no había caso, así que probé con la escoba, apliqué presión en un punto con un candado y una cadena, pero no abrían... probablemente necesitaba algo de peso para apoyar la escoba hacia abajo y así romper el candado... no, no debía perder mi tiempo en eso, las garras de la muerte podrían estar cada vez mas cerca de ella, y yo no debía perder mi tiempo... hasta que recordé mi navaja suiza, me di vuelta nuevamente hacia aquella maléfica entrada que guardaba secretos que aun debía yo de resolver... tomé uno de los cuchillos mas finos y forcé el candado el cual forcé, abrí la puerta con cautela, esperando algún ataque inesperado, pero nada... no había nada... esperen... el patio ahora era UNA HABITACIÓN MAS!... ¿como puede ser?, habían camillas, mesones con instrumentos... aparatos de alta tecnología... las luces estaban apagadas...  era demasiado extraño, que ocurría con mi cabeza, estaba mareado, tenia nauseas, de pronto todo comenzó a dar vueltas, me apoyé en la pared, pero era inútil, me sentía débil, quizás era por la falta de alimentación, y la pérdida de sangre, no se, las cosas se me revolvían, decidí salir de la habitación, había un olor suave que me adormecía, era como una especie de dulce y espeso, pero al mismo tiempo casi imperceptible olor, había una botella con un líquido derramado en el suelo, la habitación estaba atestada con su aroma... a duras penas logré salir, no tenía fuerzas para pararme bien, tuve que afirmarme en contra del muro, el suelo poseía vida propia, seguí mi camino a pesar del maleficio que fue lanzado hacia mi persona.

 Al llegar mas adelante me encontré con otra habitación que jamás había visto...  había un escritorio, y una torre de documentos en el... me acerqué y me encontré con algo que parecía una especie de historial médico, pero en otro idioma << supongo que haz llegado bastante lejos a pesar de todo...>> al oir eso me estremecí, me di la media vuelta y vi a un hombre de un aspecto nordico, con una amplia frente, y de una estatura de 1, 90 mts, su acento era casi imitando al mio, pero se notaba su procedencia extranjera... <<quien es usted??>>, <<creo que tu ya lo sabes...>> se sentó en el escritorio y guardó los documentos, me miró y me dijo <<siéntate, creo que estás bastante confundido, pareces ido >>, al oír eso perdí la fuerza y me dejé caer en el sillón de cuero de atrás... claro... esto era una oficina, y supongo que el era el jefe ahí... por fin lo tenía frente a mi... ahora debía interrogarle y luego asesinarle... sacaría a mi novia de ese lugar cueste lo que cueste...

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