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domingo, 11 de diciembre de 2011

el último minuto

 


Aquí comienza el relato de su partida, era verano, el sol era hermoso, sus labios y su sonrisa aun eran refrescantes para mi aliento, mas no pude hacer otra cosa que dejarle atrás, era hermosa la posibilidad de pensar en volver algún día y regalarle nuevamente mi amor, y mi sonrisa, pero no... ella sería feliz con ese tal Phoenix, sinceramente era un buen tipo, pero lo odiaba con todo mi ser, había hecho de mi destino algo impredecible y cruel, me quitó todo lo que tenía, a ella, ella era lo único que me quedaba... bueno, realmente nunca me la quitó, siempre fue mía, pero el provocó muchos problemas, por lo cual no podía evitar morder mi labio hasta el sangrado cuando lo veía, el tren me esperaba, así que decidí acabar con tal cruel pesadilla e irme lejos de mi desdicha, ella ya no era feliz a mi lado, yo solo era un sufrimiento mas para su vida, un agudo dolor en su pecho, yo no la merecía, ni siquiera ese Phoenix, aunque probablemente el era lo mejor...

 Mi mentón tiritaba, las lagrimas corrían de mis ojos, me iba sin despedirme de mi dulce princesa, la amaba tanto... solo quería morir por no estar a su lado, por su partida, cada tic y tac del reloj eran una puñalada mas, aquella daga mortuoria se clavaba en mi pecho, el tren avanzaba rápido, ya no había vuelta atrás, lo único que me consolaba era saber que ella se alejaba de un ser tan asqueroso como yo, que no sufriría mas por mi culpa... ella aun me amaba, pero lo nuestro ya no podía seguir, me iba para terminarlo todo, dar vuelta la página con los mejores años de mi vida y comenzar a vivir un infierno en pago del cielo de ella. Comenzó a llover, la lluvia siempre me hacía pensar, pero ¿como era posible que lloviese en pleno verano y con sol?... no, no era lluvia, eran mis pensamientos y lagrimas, aquel vacío que sentía en mi pecho había vuelto... mis errores estaban siendo pagados y redimidos, me imaginé su sonrisa para calmar mi dolor.

 Todo eso me hizo recordar cuando éramos jóvenes, cuando aún teníamos sueños, alegría, y ganas de vivir, cuando nos enfrentamos al mundo aunque se opusiese a nuestro amor, cuando sagrada mente nos casamos en un bosque con la presencia de solo nosotros 2, los anillos eran ramas de árbol y el adorno una hoja, ahí fue cuando fue mía por el resto de los días, aunque nuestras familias se oponían nada podía quebrar nuestro lazo puro y eterno, solo nosotros y dios como testigo... que días aquellos...

 Algo interrumpió mi recuerdo, el tren se debuto por un largo rato y la gente comenzó a correr, al parecer había un problema, salí a ver y eran unos bandidos que se habían apoderado del tren, ya no tenía nada que perder, así que arremetí contra uno de ellos, otro me disparó y perdí el conocimiento por la perdida de sangre.

domingo, 27 de noviembre de 2011

un ''te amo''

un ''te amo'' vale mucho mas que solo la palabra, en los tiempos de hoy se ha degenerado esa palabra, la cual antes tenía valor, potencia, peso... es una palabra que dice mucho y al mismo no alcanza a abarcar ni la mitad de lo que significa, es un símbolo que se le da a un sentimiento mas bello que lo que podemos ver, el amor fisiológica mente puede que sean solo reacciones químicas en el cerebro, pero es real, y el verdadero amor logra cosas que no nos pensaríamos capaces de sentir o hacer, es solo una reacción química, pero no deja de ser algo hermoso, algo válido y que nos hace seres irracionales aveces, capaces de darlo todo en un segundo, el amor es aquel que sientes cuando ves a esa persona sonreír y tu día se alegra, aquel con el cual extrañas y sufres a esa persona, con el mismo con el que lo das todo a pesar de que esa persona no se entere ni seas correspondido... el amor va mas allá de solo decir ''te amo'' a la persona especial para ti, un ''te amo'' indica un sentimiento fuerte y fiel, puede ser distinto si es para un ser querido o esa persona especial, pero es autentico... por eso con orgullo y decisión cuando sientas que es el momento solo dilo con sentimiento ... TE AMO

domingo, 6 de noviembre de 2011

La noche anterior XVI

 Si, lo odiaba, con todo mi ser, desde su apariencia hasta lo que no conocía de el... lo odiaba, el había acabado con mi vida, la de mi chica... había acabado con nuestros sueños, aquellos sentimientos tan puros y nobles que teníamos el uno por el otro... por algún motivo sus hombres ya no me parecían atemorizadores, ya no eran algo desconocído, eran mas humanos ahora, simples y débiles humanos... podía derrotarlos con mi fuerza, podía ir contra el... si, me puse a obserbárle y era realmente decadente, cabello canoso, era delgado, una cotona blanca, no tenía por donde ganar, pero su mirada... aún conserbaba fuerza en la mirada, no dejaba de ser intimidante en las energías que irradiaba, podía vencerme psicológicamente y hacerme retorcer en la locura con tan solo su mirada.

 Miré mi jeringa y luego a el, me miraba fijo a los ojos, ya dudaba si atacarlo o no, pero una segunda oleada de ira me atacó y me convirtió en un animal que se abalanzó a el para atacarle, pero fue inútil, era mas fuerte que yo, y su mirada no dejaba de acecharme, sentí miedo, en medio del forcejeo me pensé si usar la jeringa contra mi mismo, pero no, una jeringa no sería suficiente para una muerte, necesitaba un arma de fuego... quise escapar, pero el no me lo permitió, aun no me decía nada, pero me seguía mirando con su rostro estéril sin sentimientos... <<¿¡que quieres de mi!?>> le pregunté <<¿que hice para merecer tu castigo?>> el me soltó, yo no atiné a nada, estaba inmóvil, no podía moverme... << creo que tu ya lo sabes muy bien mi querido amigo, tu sabes por que estoy yo aquí, tu sabes por que está ocurriendo todo esto...>> se me heló la sangre... mi mandíbula tiritaba, mi sudor era frío. El caminó hacia el cuarto de seguridad y tomó una pistola, caminó hacia mi y me apuntó... tragué saliva y le grité << ¡MÁTAME!, eso es lo que he estado esperando, por favor mátame...>> el guardó silencio por un par de segundos y luego dijo << ¿acaso crees que matándote vas a compensar todos tus errores... tu falta de conciencia, tu locura?>> no entendí muy bien lo que quiso decir, me confundió con sus palabras... lo miré y luego dije << ¿que errores?¿que locura? yo solo veo locura en usted y este maldito hospital torturando gente... acabaron con la vida de Valeria, la de mi chica, mi vida, la de todo el mundo que se encuentra aquí... están enfermos todos... ustedes no son humanos aunque en apariencia lo sean... los odio, los aborrezco... le juro acabaré con esto... se lo juro...>> el se sonrió siniestramente, bajó el arma y dijo <<... todo lo que tu puedes ver aquí no es mas que culpa tuya... incluso la muerte de tu novia... solo tengo una última cosa que decir... despierta...>> tomó su arma y me disparó... una pantalla negra se apodero de mi visión, quizás así se siente morir, flotaba sin mas ni menos, y todo era nada.

viernes, 4 de noviembre de 2011

la noche anterior XV

Solo el gatillo y nuestras manos abrían paso entre la vida y la muerte... aquel deseo de hacer eterno aquel amor que nos unía, que nadie interfiriese con algo tan sagrado como lo nuestro << no quiero...>> le dije llorando <<tengo miedo perderte...>> ella me acarició a pesar de que nuestros persecutores ya venían << te esperaré por siempre>>, tomó el arma y se disparó, la sangre saltó por todos lados, mi rostro cubierto de sangre aun en shock miraba el cadáver de aquella persona por quien yo habría muerto, a quien juré proteger con mi vida, que yo moriría primero... estaba muerta... no tardaron nada en llegar mis persecutores, pero yo ya tenía mi arma en la boca, ahora debía ir devuelta con ella, ella me esperaría, tenía que irme junto a ella a un lugar mejor... y aunque no fuese un lugar mejor, solo quería estar con ella... no alcancé a dispararme, por detrás me lanzaron un dardo anestésico de efecto inmediato... caí tumbado en el suelo... al despertar estaba nuevamente ahí en aquel detestable cuarto, no recordaba nada, pero de pronto vi su imagen en mi cabeza y comencé a llorar, lo recordé todo... me toqué la cara, estaba limpia, su sangre ya no estaba, habría sido un sueño, o quizás ellos habrían limpiado mi rostro...

 Al cabo de un rato me levanté adolorido, mis heridas ya no estaban, ella ya no estaba, y todo seguía igual, pero sin ella, sin mi arma, sin mi alma... ya no quería nada, intenté muchas veces suicidarme, pero llegaban aquellos seres y me retenían, parecían ya humanos, aunque no lo eran... de eso estoy seguro, había mas gente, todos al igual que el lugar entero carecían de cordura... había violencia, gritos, era un lugar en decadencia... aun así nada me importaba, seguía buscando alguna forma de ir con ella devuelta, de poder alcanzarle en aquel lugar... de acabar con mi desdicha... en realidad nada entendía de aquel lugar, habían muchas cosas que carecían de sentido, mas aun así en ese momento nada de eso me importaba...

 Valeria... donde estaba ella... ¿habría muerto junto a mi novia?... realmente sentía que la amaba también... pero no me sentía infiel, era extraño, también sufría por haberle perdido a ella... era importante para mi. Todo lo que realmente me importaba estaba ahora lejos de mi, y yo no podía hacer nada para evitarlo...

 Un día me decidí a ir a alcanzarle a como fuese lugar, cuando vi a uno de ellos con algo que parecía una jeringa lo ahorqué y se la quité, luego se la puse en su cuello amenazándole, fuimos directo hacia la sala de seguridad, en donde habían escopetas y pistolas, pero en la puerta estaba el director... ambos nos miramos fijamente, solté al médico, pero permanecí con la jeringa, ambos nos mirábamos, odiaba realmente a ese hombre...

domingo, 30 de octubre de 2011

la noche anterior XIV

 Una vez ya adentro del pantano la luz ya no entraba hacia donde estábamos, todo era tan denso que el aire podía cortarse con un cuchillo, los perros ya no se escuchaban, lo único que podía escuchar era la respiración mía, la de ella y el sonido de algunos insectos moverse por ahí... era todo obscuro y peligroso, no sabía si sobreviviríamos en un lugar así, donde pasaríamos la noche, que comeríamos... todo era un misterio... << no me sueltes la mano, en este lugar es fácil perderse>> le dije con firmeza para que no tuviese miedo y confiara en mi, pero ella estaba asustada... la abracé en lo obscuro y le di mi calor para que supiese que estaba yo ahí, para protegerla y cuidarla... seguimos avanzando, cada vez era todo mas denso y salvaje, no se si realmente estábamos escapando o yendo por un camino a la perdición... de pronto escuché el sonido de los perros nuevamente, la tomé de mi mano y corrimos hasta donde pudimos, la idea era alejarnos de los que nos cazaban... cada vez se escuchaban mas cerca,  y cada vez era todo mas obscuro y confuso, de pronto comencé a llorar, no sabía por que, sentía un vacío en mi, necesitaba algo, pero no sabía que cosa, tenía miedo... cada vez se acercaban mas, y cada vez mas nosotros disminuíamos la velocidad, a pesar de que corría a todo lo que podía, sentía las piernas pesadas, el cuerpo pesado, la angustia se apoderaba de mi, los arboles parecían atacarnos con sus ramas... seguimos corriendo, cada vez mas cerca estaban ellos de nosotros, cada vez mas cerca de alcanzarnos y hacernos presa nuevamente de ellos, o quizás de matarnos.

 Llegamos a un lugar en el cual todo el piso humedecía, y era difícil correr, el piso era resbaladizo, y los ladridos ya estaban donde estábamos, la muerte nos abrazaba, la obscuridad era inmensa, pero al mirar para atrás logré ver a lo lejos luces de antorchas, y junto a ellas venían los perros... me detuve y la abracé, la besé como nunca, y le ordené que escapase... ella no hizo caso, quiso permanecer conmigo, por lo que saqué mi pistola, a la que le quedaban solo 2 balas... lentamente la abracé nuevamente... podía escuchar a los perros que se acercaban mas y mas, pero nos sentamos, ya nada podría atraparnos... puse la pistola sobre sus sienes... ella tragó saliva, pero me apretó fuertemente con sus brazos, ambos llorábamos ¿realmente sería así como acabaríamos ambos?... en un suicidio para evitar ser capturados... para evitar caer en la decadencia de aquellos enemigos de lo bueno y lo puro... si, lo único puro que nos quedaba era nuestro amor, pero debíamos conservarlo, porque era algo sagrado... era algo mágico que nos unía... mi dedo tiritaba, mi mano titubeaba en disparar, pero ella tomo mi mano... ahora eramos ambos los que apretaríamos del gatillo...

viernes, 28 de octubre de 2011

La noche anterior XIII



 Era aún temprano cuando ella me despertó con uno de sus cálidos besos, era hora de irnos... no tardarían en encontrar nuestro rastro... nos bajamos sigilosamente del árbol verificando que nadie viese que lo hacíamos y emprendimos rumbo a lo desconocido, aquella selva poco a poco a medida que avanzábamos se hacía mas densa y se convertía en un pantano... decidimos descansar bajo el refugio de un árbol grande, aunque solo permanecimos abajo, debíamos mantener fuerzas... en ese lapso me dediqué a contemplar su belleza, a pesar de todo lo ocurrido ella aún conservaba su pureza, aún podía ver juventud y belleza en ella, algo de alegría al estar conmigo... se sentía protegida conmigo ahí... pues yo se lo prometí, no dejaría que nada malo le ocurriese, mas era yo el que temía, temía por ella y por mi, tenía miedo... no dejaría que nada malo nos ocurriese, y si algo llegase a ocurrir tenia un cuchillo con el cual la mataría a ella antes de que la capturasen nuevamente y le hicieran cosas, luego el siguiente sería yo... no podía permitir que le hiciesen daño a tal princesa de lo divino y sagrado, a aquella que era dueña de mi alma.

 Al verme tan pensativo se preocupó, pero yo no le contesté nada y la besé bajo la sombra de aquel árbol frondoso, poco a poco le quité la ropa suavemente y fui besando y acariciando cada parte que descubría de ella, a pesar de mis manos que recorrían su cuerpo una y otra vez aún conservaba su pureza y esplendor, era un cuerpo en formación, resaltaba la belleza de su juventud en armonía con su ternura... su respiración aumentaba, la mía también, le entregaba todo lo mío y ella todo lo suyo en una mezcla de escancias que me hacía entrar en un estado de despreocupación total de todo lo que nos rodeaba, ya no importaba si llegaban y nos alcanzaban, solo quería sentir su calor, su respiración, su cuerpo, sus palabras... y aún mas allá de lo físico, necesitaba fortificar el lazo que me unía con ella, necesitaba experimentar con ella esa experiencia, no era la primera vez, pero era igual de importante y linda, mis manos recorrían cada parte de su cuerpo sin detenerse, sin dar piedad ni descanso, y ella gemía, yo mordía su oído, apretaba sus senos con mis manos, la masturbaba mientras le hacía el amor, mi cuerpo pegado al de ella, era una sensación que me hacía sentir inmortal, nadie ni nada mas existía, solo eramos nosotros y podíamos hacer lo que quisiésemos sin que ninguna sociedad nos diera norma en ello, estaba en derecho de hacer lo que quisiese con ella, mas yo solo iba hasta donde ella quería o me permitía, en este caso ella no me negó nada, lo entregó todo al igual que yo, nada nos daba vergüenza, ambos eramos uno, eramos un solo ser, una sola esencia y espíritu unidos en un baile de pieles...

 Luego de un rato nos vestimos y descansamos apoyados en el árbol y hablamos sobre cosas triviales, fue un momento agradable, la hice reír, y me reí junto a ella, fui feliz, ella me hacía feliz, me devolvía el animo de seguir adelante... lamentablemente nos vimos interrumpidos. Al parece llegaban guardias con sus perros de búsqueda y sus rifles de caza... nos largamos lo mas rápido que pudimos del lugar cruzando los pantanos como podíamos, escapando de los perros y los guardias, y el pantano no daba señales de vida...

martes, 25 de octubre de 2011

La noche anterior XII

 Dulces eran aquellos días en que la conocí... recuerdo que me flechó con tan solo la primera mirada... yo aún era un chico normal si es que se le pudiese llamar asi... eso fue 2 años antes de lo que estaba ocurriendo... ella era alumna nueva en el instituto, desde que le vi no pude hacer otra cosa mas que pensar en ella, no la conocía, pero ya la amaba... tenía un aura de misterio a su alrededor, quería saber mas sobre ella, me mantube asi unos 3 meses sin decirle a nadie, sin hablar nada, solo amandola en silencio... con miedo de que tubiese novio o que alguien llegase y me le arrebatase... hablé con una amiga de ella que tambien era amiga mía, ella se emocionó y quizo unirnos, mas yo nunca me tube confianza, accedí a que me ayudase a ser amigo de ella, quería conocerla, por lo menos estar cerca y hacerla reir, ver su sonrisa y que sera yo el culpable de su felicidad. La primera vez que hable con ella solo me comporté como un idiota y la hize reir con algo, en ese momento floreió el comienzo de algo hermoso, dia a dia yo hacia reir a aquella niña que me tenía en tal estado, pero no podía acercarme mucho, parecía que no tenía esperanzas con ella... cada día era feliz, pero tambien el mas desdichado, el brillo de su mirada me enloquecía y me hacía desviar la mía... nunca miraba aquellos ojos que tanto deseaba mirar, tenía miedo a que ella me descubriese y se diese cuenta de mi sentir... la amaba, la necesitaba, sería su guardian incluso si nunca le confesaba lo que sentía por ella... era en esos tiempos yo muy tímido... y lo sigo siendo, aunque ya puedo controlarlo... cada dia y cada noche alucinaba con el día en que le confesase que la amaba, pero me atormentaba solo la idea de que me rechazase y se alejase de mi... o quizas que escapase de mi... me atormentaba solo.

 Un día me enteré que a alguien mas le gustaba ella, y no pude aguantar la idea de perderle por alguien que no la cuidaría tan bien como yo, y que no sabría amarla y mantenerla feliz como yo... me decidí a decirle todo lo que sentía... era una guerra que no debía perder... de pronto me enteré que ella sabía que yo quería decirle algo... pero no enflaquecí, mantuve mi decisión de decírselo... llegó el esperado día, pero no pude decirle nada, el estomago me daba vueltas, y simplemente no pude... al llegar a casa me sentí un completo cobarde, un maldito y ruin traidor a mi decisión... debía decirle cuanto la amaba, o la perdería...

 Al otro día la encontré ahí junto a todo el mundo, me acerqué y le susurré al oído que necesitaba hablar con ella... accedió... me encontraba muy nervioso, pero me la llevé a un lugar solitario y se lo dije todo... luego ella me dijo que también me amaba... en ese momento quedé helado... acaricié su rostro y le dí un simple y suave beso, un largo, pero tierno beso... le pedí que fuese mi novia... le juré cuidarla siempre... bueno, pues ya saben el resto... pasó el tiempo... ella alegraba mi día, y yo el de ella... hasta que sucedió lo del hospital... no se como fui a dar ahí... conocían mi nombre... todo lo que ahí ocurría era inexplicable, incluso lo que me ocurría a mi era inexplicable, era todo confuso... pero ya no importaba nada, ahora solo debía preocuparme de mantenerla a salvo... me di cuenta de que de mis ojos brotaba una gran cantidad de lagrimas, pero no eran de dolor, eran de felicidad, si no hubiese sido por ella ya me hubiese suicidado...mi vida era muy miserable, pero ella era mi luz... decidí dormir nuevamente ella me despertaría en un rato después...

viernes, 14 de octubre de 2011

La noche anterior XI

 Era un momento difícil para mi, solo quería llorar, me sentía caer y morir, pero aun así le sonreía, quizás el ver su sonrisa acompañada de la mía era lo que me mantenía en pie. Mas no pude mas que improvisar, y seguir adelante aunque no sabía si resistiría toda la presión, ella de vez en cuando me preguntaba si me encontraba bien, mas yo le respondía con una sonrisa y un beso, necesitaba mantenerla feliz, de no ser así terminaría mi muerte interior.

 A pesar de que la presente frente a mi era Valeria, aun podía sentir vestigios de mi chica, lo que me confundía aun mas. La tomé de la mano... aunque no fuese mi chica necesitaba apoyo, tome la determinación de no besarle si es que ella no lo pide... no sabia realmente si era Valeria o ella... quería huir de la posibilidad de preguntarle y causar alguna ruptura que desencadenase algún mal desenlace... caminé con ella de la mano por el lugar, parecía desierto, aunque habían rastros de sangre en el suelo, como si hubiesen arrastrado a alguien... decidimos no seguirlos, podría ser peligroso, así que seguimos avanzando... en la parte de la salida de aquel bizarro hospital tuvimos que escondernos, habían muchos doctores, habían muchos enfermos en camillas... no, no eran enfermos, era gente sana, pero habían sido inducidos al estado en el que estaban... era una escena que me daba asco, habían gritos de dolor y desesperación... de un momento a otro Valeria volvió a ser mi chica... tenía miedo, estaba aterrada, estaba inmóvil en el suelo tapándose los oídos... me incliné a su altura y la abracé... <<todo estará bien... tranquila, conmigo todo irá bien, pondré mi vida para cuidarte>>  mi bocas decía eso, pero en realidad era yo el que necesitaba de ella, cada segundo que la veía sufrir era otra puñalada mas a mi pecho, tenía miedo, miedo a ellos y miedo de perderle... miedo de fallar nuevamente...

Cuando los doctores se fueron me adelanté a correr hacia la salida, estaba cerrada... era de esperar... no nos dejarían salir con tanta facilidad, tomé un extintor que había frente a mi y comencé a golpear el candado para que se rompiese... en cualquier momento llegaban ellos y sería nuestro fin... así estuve hasta que oí pasos que se aproximaban por el pasillo, nos escondimos tras las puertas del baño de mujeres, era un guardia, el debía tener acceso a las llaves seguramente, parecía torpe así que me abalancé a el, forzejeamos, tenía mucha fuerza, pero aun asi logré quitarle las llaves, sacó su arma y me disparó en el hombro, grité, pero me abalancé sobre el y logré lanzar su arma lejos, lo golpeé hasta dejarlo semi inconciente, luego abrí el candado y escapamos como pudimos del lugar, ella tenía miedo, yo estaba herido, era facil encontrarme, y con la hemorragia de mi hombro no sería facil llegar lejos... era una selva... era un hospital en medio de la nada... no lo entendía... por que tenían un hospital en un lugar asi... no, no era un hospital... lo que me dijo ese ''doctor era cierto'' ... todo el mundo ahi enloquecía, incluso los doctores... ese no era un hospital, era un infierno... mientras corría me topé con un arbol gigante en el que podíamos refugiarnos, pronto llovería, necesitaba parar la hemorragia pronto, sacar la bala, necesitaba acumular fuerzas y pensar... nos subimos al arbol, llegamos lo mas alto que pudimos, cuidándonos de cualquier ataque de algun animal salvaje o los doctores que quizas nos buscasen... luego tenía fuertes deseos de abrazarla y que ella me abrazase, pero era Valeria nuevamente... me encontraba mal, no pude reaccionar bien... me quedé semi inconciente, y ella se rasgó un trozo de su polera para poder cortar la hemorragia y vendar la zona...

 Al despertar estaba ella en otra rama durmiendo, su ropa estaba toda gastada... mi hombro ya se encontraba en mejores condiciones... pero aun asi me sentía debil... sus manos... estaban ensangrentadas... si, ella extrajo la bala de mi hombro, me salvó de haber muerto por falta de sangre... quería agradecerle, mas no pude, volví a dormir, estaba cansado... luego de un rato al despertar la vi nuevamente ahi... su piel estaba pálida, tenía frio...decidí acercarme para darle algo de abrigo... pero me sentí atraido a ella, su piel, era pura, u¡su cuerpo, me parecía tan provocador... la pose en que dormía, sus mejillas rojas, el vapor que salia de su nariz y boca al respirar en contraste con el frio ambiente... no pude evitarlo... me acerqué y la besé, ella despertó, y se vió conmigo arriba de ella, al principio estaba algo nerviosa, pero mas tarde cedió a lo que yo la inducía, le quité la ropa con delicadeza mientras besaba todo su cuerpo, desde sus labios hasta aquellas partes que involucraban sexo... el frío habia desaparecido, aquella rama era incómoda, pero aun asi no había nada que nos detubiera... le hice el amor con la misma intensidad y sentimiento con el que se lo hice a aquella novia mia... no, esto era mas enfermo... pensaba en ella mientras se lo hacía a Valeria, la cual era dulce victima de mi locura en aumento, hasta yo me impresionaba... a pesar de que debíamos ser discretos intenté hacerla gemir lo mas fuerte que pude, satisfacía todos aquellos obscuros fetiches que tenía, gozaba de su cuerpo como si fuese la ultima vez, mis manos la recorrían por todos lados, ella intentaba frenar un poco, pero no podía, ella tambien era presa de la lujuria, y la locura,  me convertí en un animal... me guiaba por mis instintos, la traté como un objeto, tocaba todo su cuerpo sin respeto a lo que ella gemia, me volví un ser asqueroso, mas al rato despues fue todo lo contrario, fui suave y amable, la besé lentamente, le hice el amor nuevamente, pero ahora besaba con delicadeza todo su cuerpo, rocé sus labios con los mios, y la dejé con deseos de un beso, mas no se lo di, solo le sonreí y la amé...

 Fueron momentos en los que mi personalidad cambió de forma rotunda, luego de todo eso me recosté y ella tambien sobre mi, tenía su cabeza apoyada en mi pecho, y yo lo único que necesitaba era llorar en ese instante, no me sentía bien, aquel sexo no fue por amor, fue tan solo un instinto animal que me guiaba a liberar la tensión acumulada... al no ver a mi chica a mi lado... al haber roto mi voto de fidelidad no pude nada mas que tragar mi impotencia por haber roto mi voto de lealtad... nos tapamos con la ropa que nos habíamos quitado y nos pusimos a descansar... en ese lapso estuve pensando en muchas cosas...

domingo, 9 de octubre de 2011

El arte de saber amar

 Saber amar a alguien es un arte, saber entregar tu alma, saber a quien entregarla, saber como entregarla, buscar la felicidad para esa persona, su sonrisa, alegría, saber como darle un buen día, hacer feliz a esa persona incluso si no es contigo con quien está...  hacerle saber que amas a esa persona, que necesitas de su presencia, que jamás le harás mal, que velaras por su seguridad.

 Amar puede aplicarse tanto a seres queridos como a tu pareja, pero no es al amor a tus seres queridos al que me refiero, es el amor que sientes por esa persona que llega a tu vida y te hace estar en el cielo, sin conciencia de la realidad, volando... esa persona que te hace sonreír cuando piensas en ella, esa persona que te hace sentir esa sensación inexplicable de apego y necesidad...

El arte de saber amar se traduce en saber hacer feliz a esa persona especial para ti, puede que ames mucho a alguien, pero si no sabes hacer feliz a esa persona no sabes amar, solo amas...

viernes, 7 de octubre de 2011

La noche anterior X

 No sabía que haría, ni como lo haría, solo teníamos que encontrar la forma de irnos de aquel lugar, de aquel infierno, la miré a los ojos y la besé, estuve mucho tiempo besándola, necesitaba de ella, no quería perderle. Cada detalle del momento me hacia necesitarla mas, solo quería estar ahí, con ella a mi lado acostados, pegados el uno al otro, sonriendo aunque fuese solo por esa ocasión... era feliz, la tenía nuevamente a mi lado, besé cada parte de su cuerpo lentamente, con dulzura y delicadeza, el calor corporal, su agitación al tocar partes sensibles, mi corazón que latía tan rápido y tan fuerte, todo... todo era solo una cosa, todos los detalles eran importantes, pero a su vez pasaban desapercibidos, a pesar de lo jóvenes que eramos estábamos ahí, realizando un acto tan hermoso e importante, no había nadie que nos controlase, ninguna ley nos regía, ningún dios ni nada del mundo existía a parte de nosotros, << te amo>> me dijo ella, ahora de la delicadeza pasé a lo fuerte e intenso, la besé con fuerza y me convertí en una especie de animal guiado por mis instintos, su respiración aumentó mucho, lo que me insistió a seguir, besaba fuertemente su cuello, sus labios, su piel... en ese momento nos fusionábamos, el momento era mágico, ella comenzó a gemir, intentaba no hacerlo, pero un leve resabio de lo que no podía evitar escapaba, nuestros corazones palpitaban sin control ni ritmo << no te dejaré ir>> le dije eso mientras hacíamos el amor, <<te amo>> fue todo lo que pudo decirme, su aliento no daba a basto para hablar.

 Luego de pasado un rato estábamos recostados, ella sobre mi, pensando, haciendo nada, pensábamos en que nos deparaba, en que sería lo que ocurriría mas adelante... << ¿que haremos?>> le pregunté << no lo se...>> su mirada decaía, la besé, no quería verla triste << no te preocupes, todo saldrá bien>>... iba a besarle nuevamente, pero aquella hermosa criatura ya no era mi chica... ¡era Valeria!... me quedé helado y sin poder decir nada por un momento... ella se puso a dormir, y yo aun no comprendía que estaba pasando... pero pronto llegue a una conclusión, mi mente enloquecía, iba creando realidades en modo de defensa a la realidad... entonces... ¿quien era realmente ella?... decidí guardar silencio por el momento, analizaría las cosas y luego hablaría...

 Al despertar ella estaba yo escribiendo sentado en un sillón con la última botella de whisky... pensaba en todo, al verla le sonreí con dulzura << ¿como estas?>>, <<estoy mejor, gracias>>, a pesar de que era Valeria no se, veía algo de mi chica en ella, pero no sabia que era exactamente, <<vístete, escaparemos pronto, tengo un plan>> ella me sonrió y se vistió, su sonrisa era hermosa, me era familiar...  luego fuimos a ver por donde podríamos escapar...

sábado, 24 de septiembre de 2011

25 estrofas para mi

Dulce aquel día en que probé sus labios,
tan cálidos y tiernos, tan rojos y eternos,
dulce su mirada y su sonrisa que alegran mi día,
dulces son los momentos en los que sueño por ella despierto.

Profundos son los latidos de mi corazón al pensar en su aliento,
rodeando mi cuello con aquella agitación y calor que me seduce,
aquel calor de sus labios eternos llenos de fuego,
aquella sonrisa que me mata por dentro.

Dulce es el día en que la vi en aquella enfermería,
tristes son los días sin su compañía,
grande es lo que siento por ella hoy en día,
ya que sin verla ni sentirla en un vacío muero.

No quiero que pienses que soy débil como un pájaro en su nido,
sino que ella es mi debilidad que me mata,
aunque alegre estoy de aquel destino,
porque sin ella estaría aun vacío.

Me siento vacío si ella no está, si no la veo ni la siento,
regalarle mi sonrisa, hacerla sonreír, protegerla y cuidarla son mi voto eterno,
darle mi mano en la obscuridad y ser su aliento,
jamas dejar que decaiga si no decaigo yo primero.

Quiero que me bese, me abrace y me regale su sonrisa,
que me regale sus labios eternos de pétalos rojos de sangre profunda,
escuchar un te amo de sus labios de hierro,
escuchar un te extraño aunque sea el ultimo día del juicio.

Soy egoísta, lo se, y siempre lo he sido, ahora me doy cuenta,
soy inmaduro disfrazado de una falsa madurez con otra capa falsa de inmadurez,
bajo una falsa sonrisa aveces muero por dentro,
déjame decirte que me detesto.

Soy un maldito celópata que no expresa su sentir,
soy alma de lo siniestro y cruel, aquello a lo que siempre vas a temer,
mente enferma por naturaleza, aunque lo suficientemente hábil como para parecer sano,
un maldito enfermo que se niega a ser como el resto.

Aun a pesar de todo conservo mi pureza interna,
aquello blanco de mi alma negra,
aquello que hago entrega solo a ella,
para que lo cuide y lo proteja.

Te hago entrega de mis alas y mi corazón oh señora mía de mi luz,
puedes hacer de ambas cosas lo que te plazca,
porque estaré ahí siempre para cuidarte y protegerte,
pues si no estoy cerca tuyo estoy vacío.

Lleno está mi espíritu con tu presencia,
ahí estaré siempre, a la espera,
esperándote por siempre para acompañarte en tu travesía,
siempre dispuesto a darte mi alegría.

Discúlpame por ser tan idiota y débil,
pero soy un idiota que te extraña,
siempre, siempre estaré extrañándote, desde el segundo en que me despida hasta antes de saludarte,
aun así a pesar de todo regalándote mi sonrisa.

No se si he podido cumplir mi juramento del todo,
regalarte mi sonrisa y hacerte sonreír,
protegerte de todo aquello que quiera daño causar en tu existencia,
aunque duela quiero hacer de ti la mas feliz y afortunada.

Quiero que estés feliz y llena de alegría,
darlo todo en esta difícil travesía,
hacerte afortunada de estar conmigo,
es la única forma que tengo para retribuir lo que tu haces conmigo.

Tu me das el sentimiento verdadero de cada día,
aquel amor que nunca tuve me lo diste como si nada,
aquel sufrimiento en el que estaba, aquella tortura con una sonrisa falsa,
tu llegaste acabando con todo lo mucho que quedaba.

Se que soy idiota e irracional, que quizás no me crees nada de lo que digo,
pues entonces no lo creas, me basta con simplemente escribirlo,
me importa un carajo que alguien lea esta mezcla de sentimientos en un poema,
solo me importa darle un tono mas feliz a el gris momento del día.

Soy un idiota que sabe que me amas, pero aun así me siento afligido,
tengo miedo a perderte algún día,
a perder a esa persona especial que me dio todo lo que tenía,
que me entendió y me aceptó sin ningún prejuicio.

Te amo mas que a nadie en el mundo, hoy, quizás mañana no,
pero como te lo juré, daré lo mejor hasta que esto acabe,
haré lo mejor para hacerte feliz y dibujar en tu rostro triste, una sonrisa,
esa sonrisa es la que me alegra el día y me hace seguir adelante.

Se que me amas mucho, y que soy muy especial para ti,
pero quiero que entiendas que soy un maldito inmaduro,
aun así me afecta todo lo que hagas y dejes de hacer,
pero créeme, confío en ti, y hagas lo que hagas lo voy a entender.

No escribo esto para que lo lea nadie en especifico,
pero si lo haces espero te guste mi poesía de adentro,
nada busco en lo bello, mas busco lo de adentro,
aquel sentimiento que te toma y te envuelve y te hace escribir sin dar sentido.

Soy adicto a su respiración en mi cuello,
sus labios tibios con los míos en armonía,
a besar su cuerpo con locura,
a oler su dulce aroma.

Soy adicto a verla,
soy adicto a escucharla,
soy adicto a reír con ella,
soy adicto a ella.

Soy adicto a pensarla siempre,
soy adicto a hacerla reír,
soy adicto a amarla a mi manera,
soy adicto a ella.

Quiero ser yo, solo yo,
quiero se bizarro y siniestro, olvidar todo aquello que me aqueja,
quiero ser egoísta, no perder jamas lo que amo,
deseo ser el teorema de mi persona.

Y aquí finaliza mi réquiem de proezas,
un cántico repleto de grandeza, y decadencia,
en donde expreso todo aquello que siento en palabras,
venerando nuestra fecha, pero sin decírselo a ella, ya que este poema va dirigido a mi.


25 estrofas venerando aquel día 25,  venerando también el mes el cual venero, la raíz cuadrada del día 25...
deseo jamas haber escrito esto, pero una vez escrito he de terminar... si tu estas leyendo esto no quiero que te sientas mal por haber leído algo que era para mi, me alegra que quieras compartir mi sentir, y si eres tu la persona especial de quien hablo en este poema... si te molesta en algún modo aquello que he escrito, o no te parece, entonces como ya dije anteriormente, eres libre de hacer lo que quieras de mi, siempre te recibiré con una sonrisa bromeando, haciéndote feliz, la razón por la que no te aviso sobre mi escritura de este poema es por motivo de que tu nunca escribes nada para mi, entiendo los motivos, los tengo mas que claros, son aquellos mismos motivos los que me guían a hacer algo dirigido hacia ti, pero no te lo muestro... indirectamente quizás lo publico por que cabe la posibilidad de que sea leído por tu persona, pero no quiero... prefiero seguir extrañándote, que todo siga igual como va... por eso no te muestro mi poema, tengo miedo a que quieras estar mas cerca mio y te hartes de mi luego y no quieras estar conmigo, prefiero mantener distancia para que me extrañes, y no te repugne mi cercanía a tu persona, prefiero seguir con la esperanza de que al otro día te veré y te abrazaré, prefiero seguir con mi corazón roto esperando a verte para que se componga de nuevo... óyeme tu, si tu... si estas leyendo esto no quiero que cambies... si estas leyendo esto, quiero que tomes en serio mis juramentos... quiero que te tomes en serio cuando te digo que te amo.

domingo, 18 de septiembre de 2011

la noche anterior IX

Se había ido... ahora estaba en otro lugar, aquel lindo campo convertido en cenizas junto con el recuerdo de ella se esfumaron como el humo de un cigarrillo... mi paz y tranquilidad habían desaparecido ya, estaba fuera de contexto, sin saber si lo que vivía era real o ficticio, con la incertidumbre de si mi chica estaba bien o mal... Luego de reponerme miré a mi lado, estaba Valeria durmiendo junto a mi como si nada hubiese pasado jamas, decidí despertarla, a lo cual ella demoró un poco en reaccionar, y al verme solo me abrazó fuertemente sin decir nada, la abracé también, estaba mal por todo lo ocurrido. De pronto ella cambió repentinamente de actitud y comenzó a besarme, sentí decepción... pensé que ya eramos solo amigos, la aparté de mi y la miré fijamente al rostro... no lo podía creer, era ella... la misma que vi partir en mi sueño estaba ahí frente mio... ¿donde estaba Valeria?, ¿por que estaba ella de un momento a otro frente a mi?... aun así, su presencia era gratificante, no le pregunté nada, solo la besé con fuerza y pasión, ambos nos acariciábamos mientras nos besábamos, en una fusión de almas, su cuerpo... estaba caliente, su corazón palpitaba muy rápido, su respiración también aumentó, era algo enviciante, sentir su aliento caliente en mi cuello, era un éxtasis del cual no pude resistirme, cada vez que la besaba en el cuello o el pecho su respiración se agitaba, su hermosura había aumentado...

 Poco tiempo pasó cuando me di cuenta de que yo también respiraba agitado, la tomé de las manos y la miré directo a los ojos, eran mas hermosos que nunca, su cuerpo respirando agitado, su pelo despeinado, sus labios rojos y cálidos, sus ojos, eran la ventana de lo que ella quería expresar sin hablar... no supe si acceder a lo que me proponía su cuerpo, su mirada, la situación... ella se acercó a mi y me besó, pero con mas ternura que antes, esta vez ella se subió arriba mio mientras yo la besaba y la soñaba, mi cuerpo temblaba, mis manos, piernas, intentaban mantenerse serenas, pero aun así había un pequeño temblor en mi interior que delataba lo importante que era para mi aquel momento, me quité la polera, luego se la quité a ella, mi corazón parecía desbordarse, latía mas rápido y fuerte que nunca, poco a poco iba descubriendo su cuerpo, y ella el mio, ambos nos fusionábamos en un incontenible vortex de ternura, sus caricias, cada vez quería estar mas cerca de ella, y ella de mi... << jamas te dejaré ir de nuevo >>, ella me miró y me abrazó... <<no creo que eso sea posible...>> un vacío comenzó a invadirme <<discúlpame por haberte fallado antes, pero te juro esta vez será distinto... lo se, no merezco la oportunidad, pero aun así soy mas egoísta que eso y deseo una oportunidad...>><<aun no lo entiendes, jamás podras con ellos, ni aunque todos en este maldito infierno se juntasen y se revelasen... no podemos...>>... la apreté de manos y la miré a los ojos, tenía miedo, sentía el miedo en sus ojos <<tu no debes nada temer conmigo aqui, daré mi vida si es necesario para que estes bien>><< no soportaría verte muerto, prefiero morir junto a ti>> <<si asi ha de ser entonces ninguno de los 2 morirá, te lo juro...>>, nos abrazamos nuevamente, ahora mi corazón latia mas fuerte que nunca, pero no era solo por el momento de estar con ella, sino porque nunca mas le pasaría de nuevo nada... nos quedamos así un buen rato, mientras yo la abrazaba y acariciaba, ahora nunca mas dejaría que le pasara nada, si no podíamos contra ellos entonces escaparíamos... ahora solo quería estar con ella, sentir su cuerpo, sus caricias, no solo ella estaba mal, yo también, necesitaba que me besase y me abrazase, sentir su mirada, estar juntos sin decir palabra alguna, sentir su palpitar, su respiración cálida en mi cuello, sus labios cálidos que me derretían... necesitaba su amor, luego habría espacio para armar el escape...

 Pero había algo que me llamaba mucho la atención... ¿donde estaba Valeria?, ¿y en que momento llego mi novia a mi sin ser percibida?... no se, nada importaba, solo necesitaba amor, luego mas tarde habríamos de armar el escape...

sábado, 10 de septiembre de 2011

la noche anterior VIII

 Atentos estábamos el uno al otro, a los movimientos que podría haber realizado el contrincante... << ¿que pretende usted?, ¿para que nos tiene a todos encerrados en este lugar?>>... aquel hombre me miró  un rato y me analizó en silencio... provocando un gran vacío en mi frase... << ¿por que crees tu que estas acá?>> ... aquella pregunta me recordó a Valeria, ella parecía muy triste, dolida, resentida, parecía ver la realidad.

 Lo miré a los ojos y me levanté del sillón con fuerza e ímpetu, <<¿como se atreve usted a hacer esa pregunta después de todo los problemas que ha causado?, sus doctores son unos carniceros... acabaron con la vida de mi novia, mi amiga, yo y todos en este maldito hospital...>> me miró intrigado un rato mas... <<¿y que te hace pensar que esto es un hospital?, ¿que te hace pensar que son doctores?>> al escuchar eso me quede sin aliento... no podía creer lo que me decía, era irreal, me hacia pensar muchas cosas, e inventar hipótesis, pero el acabó con mi razonamiento antes de terminarlo, se largó a reír con una fuerte carcajada << tranquilo, era broma... somos doctores, y lo que haz presenciado tu o tu gente solo deben dejarlo en nuestras manos, todo saldrá bien, te lo juro>> << no te creo nada, jamas confiaré en ustedes, solo tendrían que haber hecho algo muy malo como para que Valeria hubiese estado así >> tomé mi cuchillo de cocina y apunté contra la vida del doctor el cual ni se inmutaba, de hecho era el el que me intimidaba, me atemorizaba con su sola presencia, quería escapar, pero no... debía rescatar a mi novia, debía de salvarla de las garras de tan bandolas y rufianes traidores...

 Luego de presenciar el espectáculo el simplemente se levantó y caminó hasta la siguiente sala, y ahí yo inmóvil, no le hice nada, un cobarde nuevamente había florecido ese día, luego de cruzada la puerta corrí hacia el, y me encontré con una situación bastante perturbadora y atemorizante, tétrica, había gente convulsionando en camillas mientras que los doctores se los llevaban, gente con perdida total de la razón, gente haciendo nada, algunos sufriendo postrados, nadie ahí estaba cuerdo, ni siquiera los doctores... <<¿te das cuenta ahora?... del por que estas aquí>> mi mandíbula temblaba, no, no era mandíbula sino todo mi cuerpo... un escalofrío recorrió y heló mi sangre, no pude hacer mas que escuchar al verdugo de mi enfermedad... <<tu eres solo uno mas de ellos, otro número mas, aunque admito que estas mucho mejor, a simple vista pasas desapercibido, pero tu mente está enferma en realidad>> lo mire con ira << ¿quien es usted para decirme eso?, ustedes si que están enfermos, sus procedimientos no son correctos para un hospital...>> no sabia lo que decía, solo hablaba, aunque tenía miedo, aun así hablaba, pero este llamó a 2 guardias los cuales me inmovilizaron rápidamente y perdí el conocimiento... soñé con ella, estábamos en un paraje hermoso, rodeado de vida, pájaros cantando, el sol radiante, flores por todos lados, y ella, con sus labios de suave y tersa piel, tan delgada y llena de rojo, sus labios de miel, su aroma que me hacía olvidar mis problemas, ella con su esencia y su voz angelical, un descanso en aquel paraje del cual mi alma encontró reposo, y pudo abrazarla aunque fuese en vanos sueños jamas reales, sentir nuevamente el roce de su cuerpo con el mio, recostados sobre la hierba, mirándonos a los ojos, regalándonos una sonrisa... yo la abrazaba, la consentía, le sonreía, sus labios tenían un calor especial, el cual me atrapaba y me envolvía... todo mi odio y miedo era ahora paz y tranquilidad, amor... de un momento a otro estábamos envueltos en una obscuridad, pero no parecía importarnos, seguíamos en aquella armonía y simpleza, el paraje se volvía amenazador, pero nosotros solo vivíamos nuestro mundo. Nada nos importaba, nada podía hacernos daño, solo eramos los 2... <<te amo>> le dije con dulzura, <<sigue adelante>> ... no acababa de comprender su frase hasta que de pronto su piel coloró a pálida y se tornó helada... estaba muerta... mi sueño se derrumbó, algo me la quitó de los brazos y comenzó a llevársela hacia el cielo, ella cobró vida para decirme que tuviese paciencia, luego se fue... aquel paraje desolador parecía burlarse de mi desgracia, parecía acabar con mis esperanzas, yo gritaba, pero la voz no me salía, intentaba gritar con mas fuerza, pero nada, sentía una impotencia que me obligaba a seguir insistiendo en lo que ya no se podía, aquel dulce sueño era ahora una vil pesadilla armada y estructurada con el fin de indicar la muerte de mi amada...

 Desperté sobresaltado, buscando a mi amada por una y otra parte, pero no estaba... estaba en otro cuarto, no era el mio, pero tenía características similares... miré a mi lado, y acostada junto a mi estaba Valeria inconciente...

viernes, 2 de septiembre de 2011

la noche anterior VII parte

Toda mi realidad se desfiguraba en un sin fin de posibilidades de realidades ficticias, falsas, pero reales, una cosa podía ser algo, pero también otra cosa al mismo tiempo, una falsa analogía entre una realidad y otra, no sabía por donde empezar, por donde investigar...  donde estaba ella... que ocurría aquí... de donde eran ''ellos''... todo era una maldita confusión, un maldito enredo, una mezcla entre sentimientos y deseos... ademas de la frustración, la aflicción, el dolor de todo lo ocurrido anteriormente, el dialogo interior entre mi mismo, el debate entre las distintas personalidades que residen en mi ser, el miedo, la valentía... no importa... yo no podía quedarme ahí simplemente sin decir ni hacer nada, estaba dispuesto a descubrirlo todo...  me equipé nuevamente con lo que encontré en la pieza, una navaja suiza, un cuchillo de cocina, y un par de balas de mi mágnum la cual estaba extraviada por ahí en algún lugar, me fui por el pasillo de la casa, estaba lleno de gente por todos lados, pero ninguno parecía tener un propósito fijo, hacían cosas, pero eran vagamente como la gente común y corriente, que no posee ningún propósito marcado por si mismos, sino una serie de normas y dogmas que deben seguir hasta morir, gente ''racional'' pero para mi nada de eso era racional, tener que seguir el estilo que impone una sociedad sin derecho a ser tu mismo, a ser marginado por una sociedad que acaba con tu personalidad, y te lava el cerebro, te limita a pensar como ellos lo desean...

 Entre tanto y tanto pensar  me encontré con algo que me llamó la atención, ninguna de las puertas que llevaban al exterior abría, solo las puertas interiores, ¿mas aun por que nadie lo notaba?...  fui en busca de algo para abrir la puerta exterior, la misma en la cual había encontrado las camillas... deseaba abrirla nuevamente... lo único que logre encontrar fue una escoba de metal en un lugar lleno de utensilios...  intenté abrir nuevamente, pero no había caso, así que probé con la escoba, apliqué presión en un punto con un candado y una cadena, pero no abrían... probablemente necesitaba algo de peso para apoyar la escoba hacia abajo y así romper el candado... no, no debía perder mi tiempo en eso, las garras de la muerte podrían estar cada vez mas cerca de ella, y yo no debía perder mi tiempo... hasta que recordé mi navaja suiza, me di vuelta nuevamente hacia aquella maléfica entrada que guardaba secretos que aun debía yo de resolver... tomé uno de los cuchillos mas finos y forcé el candado el cual forcé, abrí la puerta con cautela, esperando algún ataque inesperado, pero nada... no había nada... esperen... el patio ahora era UNA HABITACIÓN MAS!... ¿como puede ser?, habían camillas, mesones con instrumentos... aparatos de alta tecnología... las luces estaban apagadas...  era demasiado extraño, que ocurría con mi cabeza, estaba mareado, tenia nauseas, de pronto todo comenzó a dar vueltas, me apoyé en la pared, pero era inútil, me sentía débil, quizás era por la falta de alimentación, y la pérdida de sangre, no se, las cosas se me revolvían, decidí salir de la habitación, había un olor suave que me adormecía, era como una especie de dulce y espeso, pero al mismo tiempo casi imperceptible olor, había una botella con un líquido derramado en el suelo, la habitación estaba atestada con su aroma... a duras penas logré salir, no tenía fuerzas para pararme bien, tuve que afirmarme en contra del muro, el suelo poseía vida propia, seguí mi camino a pesar del maleficio que fue lanzado hacia mi persona.

 Al llegar mas adelante me encontré con otra habitación que jamás había visto...  había un escritorio, y una torre de documentos en el... me acerqué y me encontré con algo que parecía una especie de historial médico, pero en otro idioma << supongo que haz llegado bastante lejos a pesar de todo...>> al oir eso me estremecí, me di la media vuelta y vi a un hombre de un aspecto nordico, con una amplia frente, y de una estatura de 1, 90 mts, su acento era casi imitando al mio, pero se notaba su procedencia extranjera... <<quien es usted??>>, <<creo que tu ya lo sabes...>> se sentó en el escritorio y guardó los documentos, me miró y me dijo <<siéntate, creo que estás bastante confundido, pareces ido >>, al oír eso perdí la fuerza y me dejé caer en el sillón de cuero de atrás... claro... esto era una oficina, y supongo que el era el jefe ahí... por fin lo tenía frente a mi... ahora debía interrogarle y luego asesinarle... sacaría a mi novia de ese lugar cueste lo que cueste...

jueves, 25 de agosto de 2011

la noche anterior VI parte


No lo entiendo... estaban ahí los doctores muertos en el piso, y yo ahí con mi cuchillo atentando contra nuestras vidas... y luego aquí en mi pieza nuevamente acostado en mi cama... no tiene sentido... se supone que ambos debíamos morir en ese momento, el desagradable sentimiento de impotencia de haber fallado, miré hacia ambos lados, todo era normal, es como si hubiese enloquecido, decidí levantarme, nuevamente estaban los chicos en la casa, los de la fiesta... algunos caminando sin sentido, otros tirados en el piso, otros hablando entre ellos.
 me acerqué a una chica << ¿que ha ocurrido aquí?¿por que están todos en este lugar nuevamente?>>, ella me miró a los ojos y se largó a reír << siempre estamos aquí... desde que ''ellos'' nos trajeron que ya no tenemos voluntad propia>> y se fue... quedé helado al escuchar su voz diciéndome cosas tan frías. Me sobrepuse y seguí mi camino, y la vi... Valeria, estaba intacta, sus muñecas no tenían herida alguna, estaba sentada en una esquina con un tarro de mermelada ya vacío, parecía triste... me acerqué a ella corriendo y la abracé, lloré su nombre pero ella no reaccionaba, me miró lentamente y me abrazó con el mayor cariño del mundo, de sus ojos brotaban lagrimas, tan hermosas como cristales << pensé que estabas muerta>>, me miró << esto es peor que estar muerta... preferiría morir, pero ''ellos'' no lo permiten>>, la frialdad de sus palabras me estremecían, su voz se quebraba a cada letra que pronunciaba, cada palabra era un suplicio... la hice callar, y la abracé << debemos acabar con ellos antes de que acaben con nosotros>>,  << eso es imposible, son muchos, tendríamos que convencer a cada uno de estos imbéciles, cosa imposible, ninguno de ellos piensa de forma racional..>> quedé pensativo un rato... ''ninguno de ellos piensa de forma racional'', sus palabras me inquietaban, como podía ella saber que nadie aquí pensaba de forma racional, ¿acaso sabía algo ella de todos aquí?... << ¿por que dices eso?>> pregunté sin saber que decir... <<si no te has dado cuenta ni tu ni yo estamos aquí por estar en plena facultad de nuestra forma de pensar, yo saldré pronto de aquí y nunca mas veré a esos malditos infelices... arruinaron mi juventud, mi vida entera, ahora me dan asco los hombres... el único que he conocido que merece amor de alguna mujer eres tu... pero...ya sabes... solo amigos>>, estuve un rato pensando, en silencio... lo que me decía no tenía coherencia con lo que yo había vivido en ese lugar... <<osea... ¿ellos son humanos?>> pregunte incrédulo a lo que estaba escuchando <<no, es imposible que seres tan asquerosos puedan ser humanos, se han convertido en animales, al igual que todo el mundo, desde aquí puedo ver la asquerosidad de todos, y pocas son las personas que valen>> no lo podía entender, entonces ¿que eran esas máquinas de alta tecnología?¿que había pasado con su velocidad y fuerza sobre humana?... ella dejó de mirarme y bajó la cabeza apoyándolas en sus rodillas << saca tus propias conclusiones, ahora vete, quiero estar sola...>>.

 Con eso me levanté dispuesto a investigar y ver qué estaba ocurriendo ahí, ¿por que nada tenía sentido?, y aun mas importante... saber que le había pasado a mi chica y donde estaba, me vengaría de esos malditos infelices...

sábado, 20 de agosto de 2011

la noche anterior V parte

 Revisé toda la casa... estaba vacío, era todo desolador, se podía respirar sufrimiento en el aire, pero no había nadie, ni el viento corría, era el peor sitio en el que me había tocado estar, mi novia aún dormía, no despertaba, no reaccionaba a mi, su ''salvador'', aquel que alguna vez le fue fiel en su promesa, pero la cual había sido destruida y pisoteada por esos personajes... les tenía tanto odio... habían tardado nada en destruir mi vida y la de mi amada... la cólera me invadía, el desgarrador sentimiento de que ella no despertaba, sentía como si hubiesen colocado un gancho para carne en el pecho y me hubiesen tirado lo suficiente como para torturar, pero no tan fuerte como para acabar conmigo... sentía un miedo que me atravesaba, pero era contra arrestado con mi ira y odio, odio puro... era un ser lleno de rencor y cegado por el odio hacia ellos... me acerqué a ella... me senté al lado de su figura y la abracé... mi corazón me estaba matando, los ojos dolían, su figura se desvanecía a mi mirar... los acordes de mi triste canción iban cada vez mas lento, cada vez la intensidad del dolor aumentaba, cada vez que la pensaba, cada vez que me recordaba el no poder haberle protegido... yo se que ella me perdonó en ambas ocasiones, pero eso es algo que yo no haría, algo que no podía permitirme... mi alma y mi vida serían mi tributo a salvar su vida... estaba dispuesto a todo para que ella se librase de toda culpa de sufrir tan cruel y desgraciado destino... la dejé ahí tirada  y bajé al único lugar al que no había revisado de la casa... el sótano.

 Una vez abajo prendí mi linterna, no vi nada... camine y revisé todo el perímetro, pero aquello único que logré ver fue a Valeria llorando en una esquina... me acerque a ella, pero no respondía, estaba cubierta de sangre por todos lados... había un cuchillo ensangrentado en el suelo... la sacudí para hacerla reaccionar, pero ya estaba inconsciente... sus muñecas habían sido cortadas por el frío cuchillo asesino... mi amiga había fallecido ya en mis brazos, su sangre se drenaba por el desagüe en el suelo... no lloré, sufrí por ella, pero no derramé lagrima, ahora debía eliminar a los responsables.

 Subí nuevamente y me encontré con ellos nuevamente arriba, estaban haciéndole alguno de sus experimentos a ella, tomé mi escopeta con agilidad y le disparé a uno de ellos, pero fui reducido casi al instante... NO... NO PODÍA PASAR NUEVAMENTE... no podía dejar de protegerla... luche contra tres de ellos por zafarme, desembainé mi mágnum y le atiné a uno en la cabeza y otro directo al cuerpo, el tercero me eliminó del juego con un golpe en la nuca... abrí mis ojos y ahí estaba ella, aun inconsciente, y ellos haciendo exámenes... tomé mi mágnum nuevamente y me decidí que ya era momento... maté a mi opresor y a uno de los doctores que atendían a mi chica... me acerqué a ella y saqué la daga con la qué me había roto el corazón y amenazando al médico le puse el cuchillo sobre el cuello, levanté su suave y terso cuerpo... tan bella como una elfa, tan suave y tierna, su respiración... recordé todos los momentos agradables que alguna vez pasamos, me dolía, el alma me dolía, los recuerdos eran desgarradores...

 Yo ahí poniéndole un cuchillo en su cuello, jamás creí eso posible, pero es lo que había decidido... los doctores no sabían como reaccionar, tenían compañeros muertos y yo aquí atentando contra su plan.

 Ella despertó, y al ver la escena y al verme a mi rompió en llanto, no pude soportarlo y la abracé aún con el cuchillo atentando contra ella... << perdóname por no poder protegerte, pero esta vez ya no te harán nada>>, ella me miró y me dio su beso final... << te amo, no me dejes...>>... mi pecho presionaba con fuerza... << NUNCA... jamás te dejaré... siempre estaré a tu lado para protegerte y cuidarte... siempre ahí para hacerte sentir segura...>> la besé con locura... nuestros labios quemaban mas que nunca, nuestros cuerpos encendidos en uno, ambos preparados para morir aún en la incertidumbre de saber quienes eran ellos ni que querían... alcé aquella ensangrentada daga y luego...

viernes, 19 de agosto de 2011

la noche anterior IV parte

 Desperté semiinconsciente en aquella casa, no, ya no era mía a pesar de que era la misma ya no era mi casa, ahí a mi lado acostada junto a mi durmiendo estaba mi chica, durmiendo como si nada, como si aquella honorífica escena en las camillas no hubiese ocurrido jamás, todo parecía un sueño, mas que un sueño una pesadilla.

 Miré a mi alrededor, todo parecía normal, las cosas en su lugar, ninguno de los dos heridos, en verdad no se por que ni ella ni nadie recordaba con claridad como llegamos ahí, intenté despertarla, pero fue inútil...  me quedé en blanco un rato y comencé a pensar... ella, mi heroína y salvadora, la que con un puñal rompió todo mi ser, aún así yo la protegería, a pesar de todo...AHHH!!!... ¡¡¡otra vez le fallé!!!, no pude hacer nada contra ellos, perdí el conocimiento, estaba débil, pero eso no era excusa... debía ser fuerte...

 Tal vez lo mejor era matarla y luego morir, así ellos no podrían seguir tomándonos en vida, acabar con ella y luego decaer junto a su lecho de muerte, bañarme en su sangre y fusionarnos por una última vez sin que esos malditos acabasen con nuestra pureza... ahora lo entiendo... el puñal, fue por mi mismo motivo... un ardor en el pecho me invadió, aquellas rezagadas de mis ojos y mis mejillas, aquellas que jamás se habían atrevido a salir desde hace mucho estaban ahora corriendo por mi rostro, lágrimas, no se por que se les había ocurrido salir precisamente en ese momento, pero lo hicieron, aquel fuerte joven era ahora nada mas que una indefensa criatura, impotente, inservible, inútil...

 Sequé mis lágrimas, tomé aquella misma daga con la que fui atacado, me apunté a tomar su inocente y pura vida, pero fue inútil, no pude... mi valor decaía nuevamente...

 Al cabo de un rato estaba ahí tirado en el suelo el cuchillo, mi moribunda figura sentada en un rincón, y su angelical rostro sin preocupación, sin signos de llanto, parecía como si no hubiese respirado jamás. Me preocupé por aquella situación, me sentí hundir aun mas en la desesperación, la angustia invadió mi ser.

 Fui corriendo hacia ella a sentir su pulso, su respiración... Aún respiraba, su piel tersa y cálida, sus labios rojos. Sentí un gran alivio al ver que aún vivía, que aún era mía, aquella semi-élfica mujer a quien había jurado mi vida por la de ella. La tapé con el cobertor de la cama, mientras que yo fui hacia el mesón y me tomé una botella de whisky que había...

 Todo era irreal, ilógico, ya no sabía si aún estaba cuerdo o ya había enloquecido, aquel viejo compañero me seguía nuevamente, el alcohol me ayudaba a desgarrar aquella angustia reprimida en el interior, mas aún esta no se saciaba, aquel sollozo silente aún persistía luego de horas...miedo... le tenía miedo a esos tipos, el miedo atravesaba e invadía todo mi ser. Esta situación iba de mal en peor... Al cabo de un rato, con mis lágrimas ya secas tomé resolución en acabar esto como fuese, tomé una vieja escopeta y una mágnum que habían bajo la cama y me fui resoluto a descubrir que estaba pasando, quienes eran ellos y que buscaban, pues si algo salía mal junto a mi tenía 2 armas confiables, mas si era superado habría de acabar con la vida de ella y la mía con la daga ensangrentada.

domingo, 14 de agosto de 2011

la noche anterior III parte

 Buscamos por toda la casa en búsqueda de ella, pero no aparecía, ninguno de los chicos de la fiesta sabían donde estaba ella, estaban todos como aturdidos o adormecidos, algunos aun deliraban a efecto de drogas quizás, bajé al sótano... grité su nombre... no tuve respuesta... me arrodillé y comencé a llorar... no sabía por que lloraba, pero tenia deseos de sacar eso de adentro desde hace ya un buen rato... << perdóname... se que te juré que jamás te harían daño, pero no se por que no me movía... si quieres nunca mas me veas, pero déjame despedirme y verte una última vez... una última instancia... dame un último respiro...>> la puerta se cerró... la habitación quedó a obscuras... me mantuve en silencio para escuchar que ocurría... se oían pasos bajando los escalones lentamente... me di vuelta para mirar, pero no había nada, o por lo menos la obscuridad me lo impedía... de súbito los pasos se detuvieron y se escucho un llanto solitario de mujer, era ella... pero no parecía la misma de siempre, me acerqué a ella aun sin verla... la abracé en la obscuridad, pero había algo mal... de pronto solo sentí un gran dolor en el abdomen, me desplomé en el suelo, solo pude ver su silueta volviéndose arriba, y cerrando la puerta me dejó en obscuridad, silencio y una puñalada probablemente mortífera... en los minutos que pasé tendido en el suelo desangrándome estuve pensando en ella, ¿como pudo hacerme eso?... me lo merecía... acepte mi muerte de forma feliz, pero aun quería verla... ella me negó la posibilidad de despedida, sentía mi mundo caer a pedazos, no, no era mi abdomen el que me dolía, era mi corazón... con esa puñalada el que salió herido fue mi corazón, aquella mujer que jamás me haría daño... aquella que me amaba tanto como yo a ella... simplemente fue un duro golpe, comencé a perder el conocimiento luego de unos minutos, pero sentí abrir la puerta nuevamente y alguien bajar rápidamente, me tomó y me trasladó rápidamente a no se donde, estaba muy aturdido como para saberlo... al despertar estaba Valeria (mi amiga) sentada a mi lado, mire a mi alrededor y estábamos en mi habitación... o por lo menos mi supuesta habitación, estaba yo recostado con un vendaje en el abdomen sobre mi cama, y Valeria durmiendo a mi lado sentada, quizás fue ella la que me salvó la vida... pero yo ya no quería nada mas, me dolía el alma, sentía nuevamente aquel vacío, y esos deseos de llorar, de arrancarme el corazón y arrojarlo lejos... al cabo de un rato decidí levantarme, Valeria seguía durmiendo, me fui en busca de aquella que con un puñal dio muerte a mi corazón, tenía que llegar al fondo de todo... ya no había nadie en la casa... al parecer todos se habían ido, pero su ropa aun estaba tirada por todos lados, no, no se habían ido aun, quizás estaban reunidos en algún lugar... mi cuerpo iba pesado, creo que era por la falta de sangre, pero no podía fallarme en ese momento... todo era demasiado extraño, las cosas no encajaban las unas con las otras, algo había de bizarro en le historia, entre tanto un golpeteo se escuchó hacia afuera, intenté salir, pero no pude, la puerta estaba trancada, intenté mirar por la ventana, pero por algún motivo no se veía nada, se podía apreciar un cuadro negro, intenté romper la ventana, pero no había caso, el golpeteo insistía, cada vez mas fuerte, hasta que oí el grito desesperado de mi novia... corrí hacia la puerta e intenté echarla abajo, al grito de ella se comenzaron a sumar los gritos de otros jóvenes, probablemente de los chicos de la fiesta... comencé a perder el conocimiento, miré mi abdomen y la herida sangraba nuevamente... no importaba... le juré mi vida a ella, y mi vida le daría, seguí embistiendo la puerta, los golpes subían de tono y se repetían cada vez mas, los gritos cada vez mas desesperados, no podía, la puerta no se abría, tomé fuerzas de donde pude, y logré abrir la puerta cayendo en el suelo, semiinconsciente, alcé la mirada, ahí estaban ellos, los tenían a todos en unas camillas, amarrados, examinándolos, haciendo una y otra prueba, con máquinas que yo no entendía, algunos habían ya perdido el conocimiento... me reincorporé como pude, pero fui reducido por 2 de ellos, me tomaron también y me amarraron a una de sus camillas, miré a la derecha y estaba ella, gritando... perdí el conocimiento...

viernes, 12 de agosto de 2011

la noche anterior II parte

Todo me confundía, no podía creer lo que estaba ocurriendo, ellos simplemente como unas sombras se acercaron rápidamente sin que pudiese yo verlos bien ni tampoco reaccionar, tenía miedo... realmente podría decir yo que esa fue la oportunidad en la que mas miedo tuve durante toda mi vida hasta ahora... eran fuertes, no pude verlos bien, se movían rápido, no pude moverme cuando ya estaba al lado mio, inmovilizaron a mi novia... yo luchaba por hacer algo, pero no pude... esa sensación de impotencia... de poder hacer algo, pero no haces nada...me mantuvieron quieto mientras que otro grupo de ellos comenzó a desvestirle salvájemente, ella gritaba, pero ellos seguían... entre 2 la inmovilizaron mientras que otro sacó una especie de hoja de papel, la desenrolló en el abdomen de ella y utilizó unos instrumentos muy parecidos a unas pinzas introduciéndoles dentro de la carne de ella, ella gritaba, yo, inmóvil, inútil, no pude protegerla... no pude... solo podía observar y mirar todo lo que le hacían, cosa que aun yo no comprendía... le implantaron un trozo de metal en ciertas partes del cuerpo... para ese momento ella ya estaba desmayada... retiraron aquel rollo de papel... ella estaba intacta, su cuerpo hermoso, delicado, blanco, virginal... estaba intacto... yo estaba en shock, no podía creer lo que veía... cuando me di cuenta yo también estaba siendo manipulado por ellos, nunca supe en que momento, pero extrañamente sus manipulaciones en mis órganos interiores no causaron dolor, aunque podía sentir como tocaban mi corazón, mis pulmones, mi estómago, e implantaban cosas... miré alrededor y aquella supuesta casa mía no era mas que un adorno... un vil y despiadado truco para mantenernos quietos... ellos podían tomar la forma nuestra, nos estudiaban, estaban ansiosos por aprender sobre nosotros, aprender todo sin importar los sentimientos de cada uno...

 Éramos prácticamente animales en cautiverio, conejillos de indias, algo que no me sorprendía, nuestra asquerosa raza hacía lo mismo con animales inferiores... algo que me llamó la atención es que éramos todos jóvenes... algunos ya llevaban un buen tiempo aquí, de ahí venía la confianza que tuvieron conmigo cuando les hablaba... supongo habrán vivido tantas cosas que ya no importaba nada, por eso aquella niña quiso tener sexo conmigo sin siquiera conocerme, ya no importaba nada, la moral ni la ética regían en este lugar, simplemente éramos animales, podíamos hacer lo que quisiéramos... algo que me llamó la atención también fue el hecho de que yo fuese tratado como alguna especie de macho alfa o algo... pero eso lo investigaría después, ahora lo importante era  buscar información y sacar conclusiones... nada parecía real, pero tampoco sabía si algo de lo que estuviese viviendo era un sueño... me fui a acostar para pensar y refeccionar un poco, no tenía animo para nada... me apegué a mi chica, ambos recostados por sobre el cobertor, sin saber que hacer, que responder, el silencio reinaba en aquella habitación... la miré directamente a los ojos por un buen rato y le pregunté si estaba bien... me dijo que si, pero no quería recordar nada, me abrazó y me besó, una lágrima se escapó de su angelical rostro... mi corazón se rompió en mil trozos, ella estaba ahí llorando en mi, y yo nuevamente no supe que hacer, ni que decir... ERA CULPA MÍA... NO FUI CAPAZ DE PROTEGERLA... sentía un vacío enorme dentro de mi, con que cara estaba yo ahí abrazándola, cuidándola, si no podía cuidar de mi mismo, ni tampoco hice nada cuando la apresaron... un nudo se desató en mi garganta, mis ojos humedecieron, la abracé con mas fuerza... luego de unos instantes ella dejó de llorar, y se fue de la habitación... mi corazón dolía mas que una daga de metal al rojo... realmente en ese instante quise acabar de una buena vez con mi vida... pero cuando tomé la determinación de cometer el cobarde acto de suicidio llegó aquella niña de la cocina, la que intentó tener sexo, pero rechacé, se adentró en la habitación y me preguntó que me pasaba... le dije que se fuera, que me dejara en paz, yo era una basura, no merecía nada, no merecía proteger a mi novia, no merecía llamarme hombre... no merecía nada de lo que tenía, ya que todos mis logros habían sido gracias a la ayuda de alguien... ella se acostó al lado mio... llevaba puesto solo la camisa que yo le di, excepto de eso estaba completamente desnuda... su cuerpo emitía una fragancia que me hacía olvidar... su figura, era la criatura mas hermosa que había visto jamás... sus labios, rojos pero suaves al mismo tiempo, su mirada me invitaba a olvidarme de los problemas, a olvidarme de mi vida por unos instantes... se me acercó y se acostó a mi lado abrazándome << no te rindas, aun puedes enmendar tus errores, yo ya he cometido los míos, y quizás esto sea un error, pero te haré olvidar por un momento todo.. se que alguna vez me amaste, quizás no te acuerdas de mi ya, pero a pesar de que cuando me amaste yo era de otro, aun así te amé siempre... espero seas feliz con ella... pero déjame la oportunidad de dártelo todo por una oportunidad...>> comenzó a besarme, y me quitó la ropa, realmente como decía ella, yo no la recordaba, pero un dolor en el pecho me atacó... como si un antiguo amor ya olvidado hubiese vuelto a atormentarme, pero al mismo tiempo sentí compasión... ella me amaba aun, pero yo ahora amaba a mi novia... quise detener el acto que ella estaba desencadenando... yo era fiel y virgen a mi chica, pero también quería que ocurriese esto... pero no podía, hasta que recordé quien era ella, y me di cuenta de que ella jamás haría algo tan vano y traidor como atacar por detrás a alguien... la abracé con fuerza antes de que nuestros cuerpos se hicieran uno, estábamos ahí los 2, desnudos, casi en una fusión, pero yo irrumpí aquel sagrado ritual... me puse sobre ella y la mire a los ojos, ella no respondía, solo atinó a abrazarme y a abrir sus piernas para que yo la penetrase, le hablé con tono grave << claro está... que no sabes o que haces... tu no eres así, tu ahora eres mi amiga, nosotros no hacemos este tipo de cosas... y tampoco lo haría ninguno de los dos por detrás de alguien... si, es verdad... alguna vez te ame, y con locura, ni te imaginas cuanto sufrí por ser tu prohibida a mi, y no poder decirte nada, ser tu amigo, abrazarte sin besarte los labios... por favor no me hagas esto ahora, después de todo lo que pasamos... mi amor hacia ti ha muerto... o ha dormido... dicen que el amor verdadero no muere... por lo que espero nunca jamás despierte nuevamente aquel amor que alguna vez sentí hacia ti... ahora la amo a ella, y le juré lealtad, y protección...>> con esto dicho ella despertó de su estado y al verme me abrazó y comenzó a lagrimear y me pidió disculpas, me quité de sobre ella, y acaricié su rostro consolándola, luego de un rato reímos, esa situación de estar los 2 desnudos por completo hablando... recordé luego a mi novia... ¿donde podría estar?... me vestí, le di de vestir a ella y fuimos a buscar a la niña de mi soñar, el color de mi vida, aquella que dio otro rumbo a mi, a la cual decepcioné... en el próximo capitulo les diré que ocurrió cuando fumos a por ella.

lunes, 8 de agosto de 2011

la noche anterior

 No recuerdo como pasó, ni se exactamente que fue  lo que viví, pero recuerdo que desperté en mi pieza tendido sobre mi cama aun algo aturdido por alguna fiesta quizás que tuve. Estaba todo obscuro, me dolía la cabeza, no sabía como había terminado así... en tanto intentaba recordar que fue lo que ocurrió, me di cuenta de que mi novia estaba ahí junto a mi acostada semidesnuda, grande fue mi sorpresa, porque ambos somos vírgenes... o por lo menos eso eramos hasta ese momento, aun creo que no hicimos nada porque de ser así hubiese estado sin ropa... en fin, la hice a un lado sin despertarla, me pareció raro, no sabía donde estaba mi ropa, mi armario, los objetos ahí en la habitación me parecían extraños, pero tenía la certeza de que esas eran mis cosas, y esa mi casa. Había mucha ropa tirada por todos lados, libros, vasos, licor, una botella de vodka a medio tomar junto a otra de ron, colillas de cigarrillo, había ropa que no pertenecían ni a mi ni a ella, hecho el cual me fue bastante de extrañar, porque ninguno de los 2 posee la costumbre de hacer fiestas, ni de consumir alcohol, ni de fumar, ni menos el sexo, cosa de la que hemos estado muy cerca últimamente, pero hicimos pacto de no tener relaciones hasta cumplir 6 meses... aun llevo 4...

 Me vestí con agilidad, y antes de ordenar cualquier cosa me dispuse a investigar que estaba pasando en el lugar, al llegar al living vi a una pareja de desconocidos desnudos recostados sobre el sillón, y mucho licor sobre el suelo derramado en la alfombra, ellos dormían plácidamente tapados por una sábana, quizás de la pieza de invitados, mas allá en la cocina encontré un par de jovencitas de mas o menos la edad de mi novia, unos 15 años, las cuales estaban desnudas por completo abrazadas la una con la otra, ambas con una piel blanca como la leche, suave, con unos senos perfectos, aunque en el momento debido a mi aturdimiento no fui a caer en eso, solo me asombraba de la situación... ejem... una acotación para usted, mi fiel y silente lector, tengo 17 años, no quiero que imagine usted que soy alguna especie de pedófilo de 34 o 45, de hecho los odio... por favor le pido no se haga esa imagen de mi, soy joven, aunque usted quizás no lo sea... en fin, aun mas extraño era eso... ¿como podría haber ocurrido tal tipo de fiesta en mi casa, siendo yo como soy, y como es que mi familia no estaba ahí?... abrí el refrigerador en son de no despertar a las muchachas y saque una leche, la cual bebí al seco, de pronto sentí grandes deseos de vomitar, pero se detuvieron en cuanto llego otro joven, de aspecto moreno, el cual me saludó con naturalidad, aunque también estaba algo mareado, se preparó un pan con queso y se fue... yo, mudo, no atiné a decir nada, hasta que se fue y ahí reaccioné, pero una de las jóvenes se despertó y me preguntó que hora era, no supe que responder, no sabía donde estaba mi celular, ella al ver mi reacción me dijo que no me preocupara, luego se miró el cuerpo, y al verse desnuda se tapó el cuerpo un poco avergonzada, pero unos pocos segundos después dejo de hacerlo, yo al verla así, me saqué la camisa para entregársela, y al momento de dársela en la mano ella la aparta y me bota al suelo poniéndose ella sobre mi, comenzó a besarme descaradamente, a lo cual respondí yo apartando suavemente su rostro del mio... ella me miró fijamente y entendió que teniendo a mi novia yo no la defraudaría con ella, me levanté y le di la camisa, ella simplemente me sonrió, y me dio las gracias por ser tan gentil con ella, tomó su  ropa interior del suelo, y se vistió, luego se preparó algo para comer, entre tanto yo me fui a ver, a investigar algún otro sector de la casa, fui al baño, ahí había un tipo de mas o menos unos 17 igual que yo, durmiendo en la tina, con una botella de whisky George Bowl, importado, el cual al abrir yo la puerta despertó y al verme se levantó como pudo, y me pidió disculpas por lo de la noche anterior, pero que el enmendaría su error, pregunté yo de cual error hablaba, y mi respuesta fue que el había derramado todo ese ron sobre la alfombra del living, luego comenzó a llorar y a vomitar, a lo cual me aparté y le dejé solo... me llamó la atención algo en todo esto, ¿por que no recordaba yo nada de nada?¿quienes eran todas estas personas? ¿por que habría yo de haber realizado semejante fiesta en mi casa?... decidí volver a mi pieza a pensar las cosas con mas calma... al volver estaba ya despierta mi novia... me le acerqué, y le pregunté por el día anterior, pero ella solo atinó a decirme que hubo una fiesta, pero tampoco recordaba ningún detalle, ni siquiera sabía por que estaba semidesnuda... Abrí el armario y le di un camisón de dormir mio, mientras encontraba ella su ropa, le advertí sobre mis hallazgos en la casa, y todo lo que averigüé.

 Al cabo de escuchar mi historia ella se mostró asombrada al igual que yo, pero no supo darme respuesta clara, intenté recordar, pero cada vez que lo hacía un fuerte dolor de cabeza me atacaba, por lo que atiné a recostarme con ella y abrazarla y besarle... su aroma era tan atractivo, sus labios cálidos, me obligaban a besarle con mas furia, aquella piel, tan suave y blanca, su cuerpo de mujer... antes de faltar a mi promesa me detuve, y la abracé respirando en su cuello, le dije cuanto la amaba, ella me acarició tierna mente, y yo a mi vez, la miré a los ojos, y la besé con mas suavidad y ternura que nunca antes, ahora si, ahora podía disfrutar esos labios cálidos que tanto me hacían alucinar, éramos solo los 2, no había nadie mas, el mundo no existía, eramos los dos, casi fusionados en un beso, me acerque mas aun a ella, apegando mi cuerpo con el de ella, y pude sentir el latido de su corazón, latía tan fuerte, y tan rápido, tomé su mano y la presioné contra mi pecho, mi corazón también latía rápido... <<te amo>>, me dijo casi  desvaneciéndose, la apreté contra mi, y la volví a besar, mordía sus labios, olía su aroma, besaba su cuello, acariciaba su rostro, todo era tan mágico... hasta que de pronto me detuve, y miré a mi alrededor... ¡esa pieza no era mía!... ¿que carajo?¿de donde habían salido todas esas cosas, el televisor, la cama, las paredes, todo... me levanté algo exaltado... le pregunté a mi novia que estaba pasando, ella no supo responderme, era la primera vez que visitaba mi casa, y ni sabía por que había ido... pero de pronto también se exaltó... y recordó que ella no debería estar ahí, sino que en casa de su prima, había una celebración, y ella estaba en otro lugar... corrí impetuosamente hacia el living y grande fue mi sorpresa... la cual he de relatares en la segunda parte de mi historia...